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viernes, 26 de agosto de 2011

FRENTE NACIONAL DE AGRUPACIONES PERONISTAS NODOCENTES




Paritarias, ejemplo vivificante de la tranquilidad Social

La terminología imperante dentro de los Trabajadores Nodocentes de las UUNN, en los últimos tiempos, ha sido la palabra paritarias. Es sumamente útil descubrirla en su total dimensión.
Muchas veces se transmite, desde los medios masivos de comunicación, una falsa idea acerca de las paritarias alejadas de su verdadero valor como mecanismo dinamizador de derechos laborales.
Lejos de agravar los conflictos sociales, las paritarias han demostrado históricamente ser un eficaz instrumento de tranquilidad social, permitiendo morigerar situaciones de conflicto a partir de la evolución de los salarios y el mejoramiento de las condiciones laborales. Es frecuente escuchar en los medios, por ejemplo, que algún gremio
solicita se abran paritarias, o bien, que se reunieron las paritarias, etc. sin tener una idea clara de qué se entiende por este término.
Las Paritarias son comisiones especiales, integradas en números iguales por representantes de trabajadores y de empresarios, que tienen la facultad de analizar puntos específicos de las relaciones laborales (salarios, condiciones de trabajo, horarios, etcétera), intervenir en conflictos y modificar los convenios colectivos de
trabajo. Siempre con los signatarios de cada convenio colectivo de trabajo.
Las decisiones adoptadas por las comisiones paritarias quedan incorporadas al Convenio Colectivo de Trabajo de manera indefectible.
No está de más recordar que los Convenios Colectivos son, acuerdos surgidos de las discusiones paritarias que rigen las relaciones laborales de las distintas actividades.
La mayoría de los convenios existentes en el país datan de la primera mitad de la década del ’70 cuando se convocaron paritarias por sector.
En este marco es importante también aclarar qué se entiende por “negociación colectiva”, una expresión frecuentemente asociada al tema que nos ocupa.
En el Convenio Nº 154 de la OIT se indica que “la expresión negociación colectiva comprende todas las negociaciones que tienen lugar entre un empleador, una organización o cámara empresarial de empleadores, por una parte, y una organización o su estructura mayor gremial signataria del Convenio de organizaciones de
trabajadores, por otra, con el fin de: Fijar las condiciones de trabajo y empleo; regular las relaciones entre empleadores y trabajadores; regular las relaciones entre empleadores o su organización patronal y una organización de trabajadores, o lograr todos estos fines a la vez”
Mirando un poco hacia atrás en los 90, dentro del modelo neoliberal este ámbito de discusión estaba ocupado por los movimientos de los sectores sin trabajo, comúnmente denominados “movimientos piqueteros”, quienes fueron protagonistas de los reclamos sociales.
Hoy este protagonismo lo tienen las organizaciones sindicales a través de los convenios colectivos y las discusiones paritarias.
El cambio en las políticas de crecimiento aplicadas a partir del 2003, se favoreció el desarrollo del sector privado a la par que la inversión pública (motor impulsor de la reactivación económica y generador de empleo), desde este momento los convenios colectivos y las paritarias recuperan su lugar protagónico, tanto es así que hoy ya no
se discute la estabilidad laboral (precarizada por la flexibilización, reestructuración y ajuste de los 90, donde las discusiones pasaban solo por a la preservación del empleo) sino que se está debatiendo la participación de las ganancias.


En este contexto, las organizaciones gremiales van renovando su papel principal, discutiendo un gran universo de temas, ya no solamente por estabilidad laboral, sino también por mejoras salariales, mayor incorporación de trabajadores al mercado laboral, mejoras en salud, educación, condiciones y medioambiente laboral, etc.
En nuestro país la labor gremial es un factor de alto impacto en el logro de la tranquilidad social y cuenta con un masivo apoyo del pueblo, lo que quedó ampliamente demostrado en las masivas concentraciones llevada a cabo por la CGT, en los últimos 2 años y donde los Trabajadores Nodocentes aportamos importantes columnas.
Hechos concretos que quedan claramente registrados a través de los informes del MTEySS, donde se registra el incremento en la frecuencia de la negociación colectiva
contemporánea.
Esto confirma, en el plano institucional, su fuerte articulación con la dinámica del modelo socio-económico vigente, particularmente como instrumento para impulsar el incremento de los salarios, un componente clave del  consumo y la demanda interna por un lado; y, por otro, del perfil distributivo.
Interesa destacar que el salario se configura en este modelo no como un costo sino como un elemento dinamizador de la economía.
En las paritarias que se desarrollaron hasta el momento se encuentran comprendidos más de 3 millones de asalariados registrados del sector privado, una cifra que representa un 70% de los trabajadores comprendidos en el convenio colectivo. A lo largo de 2009 se homologaron 1.331 convenios y acuerdos de carácter colectivo y
hasta julio de 2010 se firmaron 368 más.
Firmaron sus respectivos acuerdos los sindicatos con convenios colectivos más numerosos. A modo de ejemplo podemos citar el de comercio, de la construcción, de metalúrgicos, de los trabajadores de las UUNN, de encargados de edificios, de camioneros, de bancarios, de personal de seguridad y de gran parte de la industria
(alimentación, textiles, confección, calzado, cuero, plásticos, gráficos, entre otros). Es decir que la negociación colectiva se extendió por todo el entramado productivo, no sólo en la industria y el transporte, sino que también se hizo presente en otras ramas de actividad, como en comercio, servicios, minería, y construcción.
Este mecanismo aparece como una constante en los últimos años, sin siquiera detenerse en 2009 cuando la crisis financiera internacional preocupaba a la economía argentina. En este sentido, también se destaca el papel asumido por la negociación colectiva que en ese contexto continuó acordando mejoras salariales para optimizar
el poder adquisitivo del salario y sostener la capacidad de compra y la demanda doméstica.
No hay que olvidar que el aumento del consumo interno en los últimos tiempos se debe en gran parte a los acuerdos alcanzados gracias a las paritarias, además de los planes sociales que se llevan adelante desde el gobierno nacional.
Es de destacar que hay muchas posiciones interesadas en confundir la opinión pública; por eso, para hacer un verdadero análisis debemos tener en cuenta una serie de factores.
Por ejemplo, sería reduccionista sostener que los aumentos de precios son medidas tomadas por las empresas para sostener los incrementos de salarios acordados en paritarias, habría que considerar fundamentalmente que en muchos casos lo que los empresarios pretenden es aumentar la rentabilidad con igual producción y sin
invertir, satisfaciendo de ese modo la demanda igual o creciente.
El próximo mes de octubre podremos ejercer esa alícuota de poder a través de las urnas y tendremos entonces la oportunidad para decidir qué modelo de país vamos a querer: O retornamos al país de precarización de servicios, flexibilización, desempleo y conflictividad social permanente etc., apoyando a los sectores monopolizantes,


O continuamos respaldando y apoyando el modelo de Proyecto Nacional y Popular actual para seguir avanzando en la formación de una sólida industria nacional, una clase trabajadora digna y organizada, con una justa distribución de las riquezas. Los Trabajadores Nodocentes que estamos organizados gremialmente optamos por éste camino, que es el único que nos ha reforzado nuestra autoestima y reconstruido nuestra dignidad.

Mgtr. Santiago Gomila