...
...
...
...
...
...

viernes, 9 de abril de 2010

APOYO DEL CIN A LA PRESIDENCIA DE LA NACIÓN‏


SECRETARIA GREMIAL APUNER INFORMA:


La Presidenta recibió el apoyo de rectores universitarios para su política de desendeudamiento.

Miércoles, 07 de abril de 2010

La presidenta Cristina Fernández se reunió hoy con el ministro de Educación, Alberto Sileoni, el secretario de Políticas Universitarias, Alberto Dibbern y los rectores de 31 universidades nacionales, quienes manifestaron su respaldo a las políticas educativas oficiales y el uso de reservas para el pago de la deuda externa.

El encuentro tuvo lugar en el Salón Norte de la Casa de Gobierno, entre los participantes también estuvieron representantes de la Federación de Docentes Universitarios (Fedun), de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), y de la Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacional (Fatun).

Allí, el titular del CIN, Martín Gill, expresó su total apoyo a la Ley de Medios Audiovisuales y el respaldo para el pago de los compromisos internacionales con reservas. "Creemos que esto va a permitir no distraer recursos necesarios para otros sectores", expresó el directivo. Además, elogió que las políticas de desarrollo y estímulo de la ciencia y técnica, puestas en marcha por el gobierno nacional. "Estamos convencidos de que este es el camino para alcanzar nuestras metas", expresó Gill.

Para Cristina Fernández, "este documento de apoyo no es a mí, sino a una política". "Cuando un ámbito como este toma una decisión en este sentido, lo hace desde el sentido de la patria, la nación y los intereses que representan a todos los argentinos".

"Si tuviera que elegir una diferencia entre este modelo que queremos nosotros y el que estuvo en el país durante tanto tiempo, diría que el nuestro está basado en la solidaridad y en la comprensión que no le puede ir bien a unos pocos y mal al resto, e incluye incluso a aquellos que lo combaten", indicó la Jefa de Estado.

"Lo que nosotros impulsamos es que todos tengan las mismas oportunidades y que todos puedan elegir la vida que quieran tener", expresó Cristina Fernández, y agregó: "mientras esto falte, estaremos en deuda, y los que más en deuda estamos somos nosotros, los que salimos de la universidad gratuita y pública".


Apoyo a la política de desendeudamiento

Los rectores y vicerrectores nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) publicaron una solicitada en los diarios nacionales, en la que señalan que "el uso de reservas constituye una fuente de financiamiento genuina y más económica que otras", y que "es absolutamente inadmisible reducir el gasto público y contraer nuevos compromisos en el mercado financiero para pagar deuda". "Las Universidades Públicas conocemos perfectamente los efectos de las políticas de ajuste y endeudamiento porque los hemos sufrido, como todos los argentinos", expresan en el comunicado.

Por otra parte, sostienen que "vivimos con esperanza esta etapa en la que el presupuesto universitario se cuadriplicó entre los años 2003 y 2010, con una política de becas que alcanza a más de 40.000 estudiantes de carreras prioritarias para el desarrollo del país, de programas de mejoramiento de la calidad universitaria, de apoyo al desarrollo de la infraestructura universitaria, por sólo mencionar algunos avances concretos relacionados con nuestro ámbito".

Y concluye: "Somos plenamente conscientes de lo mucho que todavía queda por hacer y del gran desafío que esto constituye; pero como universitarios no estamos dispuestos a dejar pasar esta oportunidad histórica: la de ser partícipes activos en la construcción de una nación desarrollada, integrada y con justicia social".











miércoles, 7 de abril de 2010

DERECHOS HUMANOS
Los derechos, un modelo para armar


Lunes, 22 de marzo de 2010

UN INEDITO MANUAL DE DERECHOS HUMANOS PARA ORGANIZACIONES SOCIALES

Qué hacer frente a una conducta policial abusiva, cómo llevar adelante una protesta, de qué manera apropiarse de la ciudad. El derecho a tener derechos propone buscar estrategias colectivas ante la vulneración de derechos sociales.

No es un manual cualquiera: es un manual de derechos humanos para organizaciones sociales. No es un manual hecho sólo por profesionales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP): es un manual nacido del diálogo con las organizaciones de base, que en el devenir diario muestran que derechos como a la alimentación, la vivienda digna y el trabajo no se cumplen. “La idea es partir de una situación problemática para la gente, revisar los derechos y establecer las estrategias para alcanzar un objetivo de cambio”, explicó Gabriel Appella, coordinador del proyecto. El derecho a tener derechos es el nombre del manual y del programa universitario que un abogado, un comunicador social y una geógrafa llevan adelante desde 2006 con el objetivo de agregar nuevos ejes de discusión en las organizaciones sociales y generar estrategias de lucha bajo dos premisas: “El derecho a la protesta es el primer derecho” y “Sin organización colectiva no hay derechos”.

La experiencia comenzó con talleres de capacitación para los referentes de organizaciones sociales de las localidades de Berisso, La Plata y el conurbano bonaerense que realizaba ad honorem un grupo de estudiantes y profesores universitarios, por iniciativa de los actuales coordinadores del programa, que además son militantes en el Frente Popular Darío Santillán y el Centro de Investigación y Acción Jurídica. Luego de tres años de trabajo militante, en 2009 la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP decidió incorporar los talleres como parte de los programas de extensión universitaria.

Para entonces, “el derecho a tener derechos” ya tenía en la calle la primera edición del manual (publicado por Editorial El Colectivo) que reunía la experiencia de debate entre lo académico y lo barrial. “El proyecto permite acercar al estudiante a las problemáticas sociales que desde carreras como la de Derecho se miran desde una perspectiva en la que el principal afectado está ausente”, resaltó Esteban Rodríguez, abogado, docente y coordinador del programa que tuvo sus orígenes en una cátedra sobre “criminalización de la pobreza y la protesta”.

Las preguntas surgidas al calor del debate abrieron varios ejes: derecho a la protesta, derechos frente a las prácticas abusivas y violentas de la policía y derecho a la ciudad. Esas problemáticas luego se transformarían en capítulos y a la hora de la publicación se sumaría uno más: comunicación comunitaria. “El abordaje comunitario del manual intenta ser una herramienta de mediación en los problemas y permitir la construcción de una solución colectiva entre organizaciones de derechos humanos, territoriales y una efectiva transmisión de los contenidos del manual por parte de los referentes en el barrio”, indicó Appella.

Los cinco capítulos del libro resumen problemáticas concretas, brindan recursos legales, divulgan documentos elaborados por otras organizaciones y recogen el aporte de las experiencias barriales en recuadros denominados “qué hacer”, algo así como una solución colectiva para la ausencia de derechos cotidiana.

“El manual no tomó como punto de partida el deber saber: ‘Vos tenés derecho a...’. No apuntamos a esa mirada del derecho porque trabajamos con organizaciones sociales que vienen cargando faltas concretas frente a los intereses de los sectores que los recluyen a la vulnerabilidad. Lo que se busca es que cada organización debata qué se puede hacer frente a las problemáticas y generar acciones colectivas”, resumió el abogado.

Con el manual editado y distribuido entre más de 300 organizaciones de base, sindicales y bibliotecas populares en todo el país, el trabajo continúa. “No es sólo entregar el manual y que se arreglen sino que, con un trabajo y acompañamiento, hay que apuntar sobre qué problemática del barrio se va a trabajar con el manual. Los ejes que acercamos lejos están de abarcar todas las problemáticas y tampoco dan soluciones. El manual viene a insertarse en una dinámica existente en las organizaciones para aportar nuevas miradas”, explicó Mariana Relli, geógrafa y coordinadora del programa.

Bachilleratos populares y docentes de nivel secundario llegaron a utilizar material del manual, que inicialmente no estaba preparado para esos espacios. Tampoco se esperaba trascender la frontera, pero la edición llegó a países como Uruguay, Colombia, Ecuador, Brasil, Venezuela y México. “El material tiene distintas formas de apropiación porque el manual se debe completar en el uso, según las problemáticas que vive cada organización”, advirtió Appella.

Informe: Nahuel Lag











Quino : del traje a rayas al traje a cuadros



Lunes, 29 de marzo de 2010

Por Juan Sasturain

Hace un año, a fines de abril de 2009, Joaquín Lavado, Quino, se despedía, manuscrito y sentido, de sus lectores de décadas en la revista de Clarín argumentando con desarmadora sinceridad –como siempre– que ya no se bancaba seguir republicando chistes de otras épocas aunque siguieran vigentes. Que paraba, desensillaba hasta aclararse, hasta ver si tenía qué contar/dibujar y sabía/encontraba cómo. Un maestro.

Tanto rigor no es frecuente en el medio. Quino, el modelo persona/dibujante Quino no lo es. El mismo que en 1973 le dijo chau a Mafalda y su banda en pleno apogeo y tras diez años de apoteosis, y en el pico máximo de su popularidad dejó de dibujarla en Siete Días –y no volvió a hacer la tira nunca más...– es el mismo que hace un año les dijo también adiós a los notables chistes (¿chistes?) semanales en Viva. Por las mismas razones: la fuente generadora no lo convencía ya, sentía que se repetía y no quería hacerlo. Dibujar (y hacer humor) fue siempre un ejercicio riguroso para él. Casi una esclavitud. Literalmente, como lo hemos señalado alguna vez y lo ha dibujado él mismo.

Es tonto o propio de plomazo contar chistes gráficos, pasar a relato verbal la imagen o la secuencia dibujada. Sin embargo, puede ser necesario, incluso útil en ciertas circunstancias ejemplares. Así, se sabe que el primer dibujo publicado por Quino –no en Esto es sino en la revista Dibujantes, en la sección “Futuros profesionales”– es una tira muda de cuatro cuadritos: el esquemático y amargado preso con traje a rayas pica piedras en el primero, se alegra de salir en libertad en el segundo, entra optimista a la agencia de empleos en el tercero y se amarga otra vez picando piedra en el último. Sólo ha cambiado el uniforme.

Uno de los últimos dibujos originales de Quino –o por lo menos el que él eligió para dar la cara en la tapa de la antológica exposición de hace un tiempo, Quino 50 años– es un autorretrato de sentado en alta banqueta de trabajo, las manos en las rodillas y la mirada entre absorta, culposa, disculposa y triste vuelta al lector: está vestido curiosamente de preso pero, en lugar de ser a rayas, el traje es de cuadritos de historieta. Historietas propias, claro.

El primer dibujo es de 1954; el segundo, de medio siglo después.

Tal vez no sea forzar demasiado el sentido si decimos que la melancolía de la mirada del dibujado dibujante –del que se expone y del que se dibujó así expuesto– supone una vuelta de tuerca y muchas vueltas de la vida respecto de la esquemática visión de la primera secuencia.

Si el preso no tiene opción porque no elige su vida, cuando sale está también condenado por no tener vocación –proyecto propio: el reproche cruel de Mafalda a su mamá– y depender del mercado alienador. Condenado a hacer lo que no quiere porque no sabe (o no quiere) qué ser, está siempre como preso. En ese contexto –el del creador ilusionado que ha “encontrado su camino” vocacional en la profesión asumida como espacio de libertad– la elección se confunde con el sentido, le da sentido a la vida, más precisamente.

Medio siglo después de vida privada e historia pública, el creador siente que las trabas para el acceso a la plenitud, felicidad o como se llame, están mucho más allá del coraje para usar la libertad individual o las opciones vocacionales: no hay sólo condicionamientos sino simple condición humana, a secas. Y esa condición asumida sin trampas viste para Quino un traje a rayas, a cuadros en su caso, un feroz pero siempre elegante estilo de escéptica melancolía que traspasa todas las modas.

Con el tiempo, la visión/obsesión incluso se fue oscureciendo aún más. Ya no dibujaba cosas nuevas, pero entre sus últimas entregas originales, hace unos años, hubo una reveladora en su página semanal de Viva. Quino planta un inusual dibujo único y a toda página, copado por el negro: un desolado viejo de ojos hundidos, de aspecto desprolijo, que sin inmutarse ni ironía aparente formula su programa de vida: “Pues yo no pienso dejar este mundo sin antes hacerme un test de orientación vocacional para averiguar de qué otra forma podría haber desperdiciado mi vida...”.

En fin: “He cometido el peor de los pecados...”, dijo uno que sabía de qué hablaba. Apaga y vámonos.










domingo, 4 de abril de 2010

¿Por qué no se puede hacer esto en la UNER?



La Universidad crece en los Barrios

Lunes, 22 de Marzo de 2010

La UNLP inauguró en el Barrio Cementerio el segundo Centro Comunitario de Extensión de la casa de eestudios. A partir de ahora, el Centro Recreativo y Cultural Entre Nosotros funcionará también como sede permanente para que alumnos y docentes de todas la facultades desarrollen actividades de extensión que permitan mejorar la calidad de vida de la comunidad.

La iniciativa comenzó a delinearse a fines de 2008, cuando el presidente de la UNLP, Gustavo Azpiazu, firmó un convenio con la Municipalidad de La Plata y la Federación de Instituciones Sociales y Deportivas, para poner en marcha el Programa “Centros Comunitarios de Extensión Universitaria”. En 2009 comenzó a funcionar el primero de ellos en la localidad de Los Hornos, en el Centro de Fomento 17 de Agosto (calle 143 entre 60 y 70).

La premisa fundacional de este programa es extender la presencia de la UNLP a todos los rincones de la región y lograr que los extensionistas puedan utilizar espacios físicos como museos, clubes, o centros de fomento para el desarrollo de sus actividades.

“Con la puesta en marcha de este segundo Centro Comunitario, nuestra Universidad fortalece su anclaje real y efectivo en la periferia de la ciudad; pero nuestro deseo es que se produzca un efecto multiplicador y se sumen nuevas instituciones sociales de otros barrios”, señaló Fernando Tauber.

El acto de inauguración se realizó en la sede del Centro Recreativo y Cultural Entre Nosotros y fue encabezado por su presidente, Hebe Grbin, y el secretario General de la UNLP. Además estuvieron presentes autoridades de la municipalidad de La Plata y de la Federación de Instituciones Sociales y Deportivas.


Doble beneficio

Las autoridades de la secretaría de Extensión Universitaria de la UNLP evaluaron que “el Programa de Centros Comunitarios tiene una doble finalidad: por un lado el aporte que la Universidad puede hacer en beneficio de la comunidad; y por el otro, permite reforzar la formación académica de nuestros alumnos de grado a partir de las prácticas que lleven adelante en los barrios”.

Según un reciente relevamiento realizado con graduados de la UNLP, se detectó que la mayoría de los jóvenes egresados consideran prioritario incrementar las prácticas durante la formación de grado. En este sentido las autoridades subrayaron la importancia de “llevar nuestras cátedras a los barrios como un eslabón fundamental para la formación integral de los futuros profesionales universitarios”.

Para los extensionistas, la posibilidad de contar con espacios físicos insertos en los barrios es una ventaja estratégica para el desarrollo de sus actividades.

El Programa de Centros Comunitarios, que se instrumenta a través del la dirección de Políticas Sociales de la Secretaría de Extensión, contempla la posibilidad de sumar los proyectos de Extensión actualmente en ejecución, como así también desarrollar nuevas actividades de acuerdo a la demandas que se planteen. Prevé además el desarrollo de actividades culturales y recreativas en los diferentes barrios con la participación de los elencos artísticos de esta casa de estudios.

Las autoridades de la UNLP adelantaron que ya se iniciaron gestiones con diferentes instituciones sociales de la región pare instalar nuevos Centros Comunales. Además, se elaboró un “mapa de las necesidades prioritarias” de la población de los distintos barrios de la ciudad para que la UNLP ponga a sus extensionistas a desarrollar trabajos orientados a satisfacer esas demandas.

Fuente: UniversiData
Data Universitaria las 24 hs.












Derechos Humanos
Fotografía
Muestra "Ausencias"


Eduardo Germano es entrerriano, vive en España y tiene a su hermano Eduardo desaparecido. Dice que a través de la exposición, la imágen trabaja con la memoria: “Despierta una conciencia de esa brutalidad acercándola o haciéndola ‘visible’ en el ámbito de lo más preciado: lo cotidiano, lo pequeño, lo propio”.































Juntas. La típica foto de los años 70 con las chicas en el barrio.



Sola. La sobreviviente junto a lo que ahora es una pura ausencia.




Caso Eduardo Germano

1969
Gustavo M. Germano
Guillermo A. Germano
Diego H. M. Germano
Eduardo R. Germano



2006
Gustavo M. Germano
Guillermo A. Germano
Diego H. M. Germano
.

Eduardo Raúl Germano. 18 años.
Es secuestrado el 17 diciembre de 1976 en Rosario (Santa Fe). En septiembre de 2007, Eduardo continúa
detenido-desaparecido.

Eduardo Raúl nace el 20 de febrero de 1958 en la ciudad de Villaguay (Entre Ríos). Es el mayor de cuatro hermanos. Con dieciséis años es elegido presidente del Centro de Estudiantes de La Salle y empieza a militar en la organización Montoneros.

En julio de 1976 es detenido durante nueve días en el centro clandestino de detención (CCD) del Escuadrón de Comunicaciones del Ejército en la ciudad de Paraná. Una vez puesto en libertad se traslada a la ciudad de Rosario, donde vive clandestinamente. El 18 de diciembre de 1976 acuerda una cita para encontrarse con sus padres. Veinticuatro horas antes es secuestrado por personal del Ejército Argentino y de la Policía de la Provincia de Santa Fe.

Durante días será torturado en el CCD, conocido como «El Pozo», que funciona en los sótanos de la Jefatura Central de Policía. Según la investigación realizada por su hermano Guillermo en los años inmediatamente posteriores a la dictadura, y contrastada recientemente por el Museo de la Memoria de Rosario, Germano fue asesinado el 23 de diciembre de 1976. Esa noche el propio Jefe de la Policía de Rosario, Comandante de Gendarmería, Agustín Feced, organiza un simulacro de atentado en el barrio de Fisherton en el que hace estallar los cuerpos torturados de Eduardo Raúl y su compañera. Según la información del Museo de la Memoria, Eduardo Raúl, “el Mencho”, fue enterrado el 4 de enero de 1977, sin identificación, en el cementerio de La Piedad y trasladado más tarde a un osario común.

La foto se realiza en un estudio fotográfico próximo a la frontera con Uruguay. La familia va de vacaciones. La policía argentina reclama una foto carné de los chicos para permitirles cruzar la frontera. Su padre decide hacerles una única foto. Sobre fondo blanco, de menor a mayor. No sin cierta reticencia, finalmente aceptan la instantánea, que sellan y grapan. Los Germano pasan la aduana. Hoy en día es una de las pocas imágenes que la familia conserva de los cuatro hermanos juntos.




Grupo de amigos en 1971. Hoy faltan dos.



Raul y su hemano Manuel con sus novias en 1973.






Laura con sus padres en 1976.