Un día, todos los elefantes, se reunirán para olvidar, todos menos uno
Rafael Courtoise
Las víctimas
Eloisa Paniagua, de 13 años, fue asesinada de un tiro en la cabeza cuando cruzaba el Parque Berduc. Había estado pidiendo comida para su familia en el supermercado Norte de calle San Juan. El cabo que le disparó con su nueve milímetros fue a juicio, los responsables de ordenar la represión –el entonces jefe de Policía Victoriano Ojeda, el ministro de Gobierno Enrique Carbó y el ex gobernador Sergio Montiel– no.
Romina Iturain tenía 15 años y estaba tomando mate en la casa de una prima cuando un tiro le atravesó el pecho. Nadie respondió por su muerte, como tampoco lo hicieron por José Daniel Rodríguez, un militante dela CCC , cuyo cadaver apareció días después de los saqueos en el Nuevo Parque Urquiza, a pocos metros del supermercado Wal-Mart.
Romina Iturain tenía 15 años y estaba tomando mate en la casa de una prima cuando un tiro le atravesó el pecho. Nadie respondió por su muerte, como tampoco lo hicieron por José Daniel Rodríguez, un militante de
Las tres víctimas de Paraná se enlistan entre los 39 muertos que enlutaron el país durante esos sangrientos días. En Rosario mataron a Pocho Lepratti, militante social de Concepción del Uruguay que trabajaba en una villa rosarina.
el olvido está tan lleno de memoria
que a veces no caben las remembranzas
y hay que tirar rencores por la borda
en el fondo el olvido es un gran simulacro
nadie sabe ni puede/ aunque quiera/ olvidar
un gran simulacro repleto de fantasmas
esos romeros que peregrinaran por el olvido
como si fuese el camino de santiago
el día o la noche en que el olvido estalle
salte en pedazos o crepite/
los recuerdos atroces y los de maravilla
quebrará los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por el mundo
y esa verdad será que no hay olvido.
que a veces no caben las remembranzas
y hay que tirar rencores por la borda
en el fondo el olvido es un gran simulacro
nadie sabe ni puede/ aunque quiera/ olvidar
un gran simulacro repleto de fantasmas
esos romeros que peregrinaran por el olvido
como si fuese el camino de santiago
el día o la noche en que el olvido estalle
salte en pedazos o crepite/
los recuerdos atroces y los de maravilla
quebrará los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por el mundo
y esa verdad será que no hay olvido.
(fragmento de la poesia el gran simulacro de Mario Benedetti)
Carina Netto