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viernes, 20 de agosto de 2010

Efeméride Universidad Obrera‏


EL 19 DE AGOSTO DE 1948

“EL JUSTICIALISMO CREA LA UNIVERSIDAD NACIONAL OBRERA”


Perón crea la Universidad Nacional Obrera que luego se transformará en la Universidad Tecnológica Nacional

La creación de la Universidad Obrera Nacional, por la Ley 13.229 el 19 de Agosto de 1948, por parte del justicialismo, se inserta en el proyecto de Juan Perón de una Nación de neto corte popular y de reivindicación de la clase trabajadora argentina.

El cien por cien del alumnado estaba constituido por trabajadores y técnicos en la especialidad que elegían, que no podían acceder a las universidades tradicionales.

El carácter innovador y revolucionario de dicha fundación y los elementos constitutivos de la nueva realidad educativa son los pilares de la fundación de la Universidad Obrera.

La participación del obrero se daba "adscripto a un grupo social previo", encuadrado en una organización sindical y respondía a las crecientes necesidades de mano de obra calificada para acompañar el proceso de industrialización que venía a suplantar al modelo agro-importador y anti-industrialista de carácter oligárquico.

Habían transcurrido sólo 4 meses de la jura del Tte. Gral. Juan Domingo Perón como Presidente de la Nación por segunda vez consecutiva y habían pasado apenas dos meses del día en que una cruel enfermedad se había llevado a Eva Perón, cuando, el 7 de Octubre de 1952, se realiza el acto fundacional efectivo de la Universidad Obrera Nacional.

La fundación de esa Universidad venía a concretar un esfuerzo sistemático por acercar los beneficios de la capacitación profesional y la educación técnica a la clase trabajadora del país.

La Universidad fue creada por la Ley 13.229 el 19 de Agosto de 1948 y su "Reglamento de Organización y Funcionamiento" fue sancionado por decreto Nº 8014 del 7 de Octubre de 1952.

Era una Universidad para los obreros. Los alumnos podían ser egresados del 2do Ciclo de la CNAOP (tenían prioridad de ingreso) o de las escuelas industriales de la Nación. Debían demostrar ser obreros mediante certificación extendida por la C.G.T.

El 17 de marzo de 1953 la Universidad Obrera abrió sus puertas. Su sede central y también la Facultad Regional Buenos Aires, se hallaban en el amplio edificio de la calle Medrano al 951, que compartían con la Dirección General de Enseñanza Técnica.

Las fotografías que reproduce la Revista de la Universidad Obrera permiten descubrir espacios cómodos, aulas y laboratorios generosamente equipados, un amplio salón de actos y otros detalles reveladores.

En el hall, los bustos de Perón y su esposa, algunas esculturas y, por doquier, leyendas murales breves que testimoniaban el agradecimiento de los obreros argentinos o transcribían frases del conductor.

La Universidad pretendía ofrecer la imagen de una nueva realidad del justicialismo que el gobierno propugnaba. La tutelar indicación del Presidente orientó su marcha y fue evidente en la gestión de su primer y único rector durante el peronismo, Cecilio Conditi, dirigente sindical, egresado de la Escuela Sindical de la C.G.T., simbolizó en el rectorado el nuevo concepto de universidad abierta al pueblo que sustentaba el oficialismo.

El acto de inauguración del primer ciclo lectivo contó con la asistencia del Gral. Perón, profesor honorario del establecimiento, y adquirió los matices propios de un gran acontecimiento nacional.

Más tarde, en una clase magistral ofrecida al auditorio, el Gral. Perón retomó sus concepciones acerca de la cultura, la ciencia, la instrucción industrial y la virtud ciudadana y rememoró sus "sueños" como Secretario de Previsión sobre la elevación cultural del pueblo.

Esta universidad concretaba aquellos ideales; preparaba técnicos y a la vez, formaría los ciudadanos de la Nueva Argentina.

Tras ubicar a la universidad Obrera como una respuesta a las necesidades de la industria, Perón definió sus características diciendo: "No queremos universidades para formar charlatanes y generalizadores. No queremos escuelas para formar hombres que les digan a los demás cómo hay que hacer las cosas sino hombres que sepan hacer por sí las cosas (...) y para esto hay que tener manos de trabajador y vivir con olor a aceite de las máquinas".

Al mismo tiempo que estos actos iniciaban los cursos en la Capital Federal, inauguraban el primer ciclo lectivo las Facultades Regionales de Santa Fe, Rosario y Córdoba; unos meses más tarde, el 16 de junio de 1953, lo hacía la de Mendoza. Su creación había sido prevista por la ley 13229/48 y se incluyó en el Segundo Plan Quinquenal. 20 Posteriormente se crearon las de Bahía Blanca (28/1/54), La Plata (28/154), Tucumán (28/1/54) y Avellaneda (31/3/55).

Las especialidades que las distintas facultades ofrecían eran: Construcciones de obras, Hormigón armado, Obras sanitarias, Construcciones mecánicas, Automotores, Transportes y Mecánica Ferroviaria, Instalaciones eléctricas, Construcciones electromecánicas, Construcciones aeronáuticas, Industrias textiles, Industrias químicas, Construcciones navales, Mecánica rural, Electrotécnica, Construcciones de obras y antisísmicas y Telecomunicaciones.

El plan de estudios original abarcaba cinco años, con cinco o seis materias a cursar en cada uno de ellos. En los planes de todas las carreras existían ciertas asignaturas comunes: Sindicalismo Justicialista y Legislación Obrera I y II, Legislación del trabajo, Tecnología de fabricación y organización industrial, Administración y contabilidad industrial e Higiene y seguridad industrial.

Los criterios que ordenaron la estructuración de estos planes y programas de estudio fueron de diversa índole. Por un lado, la necesidad de formar ingenieros "...con una sólida base físico-matemática"; a la vez, "...elevar el nivel intelectual del obrero", y por fin, reflejar "...la compenetración con la Doctrina Nacional y el Plan de Gobierno".

El cien por cien del alumnado estaba constituido por trabajadores y técnicos en la especialidad que elegían. La Universidad Obrera Nacional se convirtió en 1962 en la Universidad Tecnológica Nacional.














jueves, 19 de agosto de 2010

NUEVO SERVICIO DE APUNER

En la Sede de Rectorado y en la Facultad de Ciencias de la Salud


Compañeros AFILIADOS APUNER:

Comunicamos a Uds. que APUNER ofrece BONOS COMPRA de hasta $ 150 por mes, puede ser descontado en 1 cuota o en 2 cuotas, es sin interes, es por recibo de haberes en el código 348.

La persona encargada del servicio es MARCELO COLOMBO, Secretario Gremial APUNER (Departamento Alumnos Rectorado UNER).

Compañero AFILIADO APUNER, con su esfuerzo mensual iremos ampliando servicios en todos los asentamientos.

¡JUNTOS LOGRAREMOS MÁS!



Marcelo Colombo-Sec- Gremial APUNER











martes, 17 de agosto de 2010

Una generación, un peronismo, un futuro


CGT
Delegación Regional Paraná

INFORME CONGRESO DE ENCUENTRO GENERACIONAL LLEVADO A CABO ESTE SABADO 13 DE AGOSTO EN LA CIUDAD DE VILLAGUAY

Invitados por el Secretario General Cro. HUGO RETAMAR de la Delegación Villaguay de la CGT y el Intendente de esa Ciudad homónima Adrián Fuertes a la jornada de debate de la cual participó nuestra CGT Regional Paraná espacio donde se debatió el rol de la juventud en diversos espacios políticos y del necesario recambio generacional.

Dicho encuentro contó con la participación de diferentes referentes provinciales, las Regionales de CGT de la Provincia, Juventud Sindical y militantes de las distintas agrupaciones presentes, también estuvieron los Intendentes, militantes, referentes de diferentes agrupaciones de toda la provincia.

Al promediar la reunión llegó el Gobernador de la Provincia a compartir el encuentro manifestando lo siguiente al momento de su intervención:

En los últimos 40 meses se está produciendo un fenómeno maravilloso y es que miles de jóvenes estén volviendo a la política, este encuentro generacional del justicialismo amalgama todas las expresiones diversas del peronismo y que por fin los peronistas entrerrianos nos estamos dando cuenta que nuestra principal fortaleza es la diversidad y la tolerancia.

Entre todos estamos contribuyendo, después de mucho tiempo, a generar espacios de encuentro, y lo estamos haciendo desde bases muy sólidas.

Entre todos estamos contribuyendo, después de mucho tiempo, a generar espacios de encuentro, de pensamiento, de diálogo, en función del futuro de los entrerrianos y de los argentinos. Y lo estamos haciendo desde bases muy sólidas, desde la convivencia, desde la tolerancia y desde nuestro deseo de que las expresiones del peronismo, más allá de sus raíces, tengan la posibilidad de participar, de opinar, de hablar y de construir, y esto se puede empezar a hacer como lo están haciendo ustedes porque por fin los peronistas entrerrianos nos estamos dando cuenta que nuestra principal fortaleza es la diversidad y la tolerancia, y no las ansias de poder de algún dirigente del peronismo.

Nosotros tenemos la responsabilidad de canalizar este interés, porque tenemos la responsabilidad de conducir, pero también además de conducir, tenemos que ceder, para que esa irrupción de la juventud tenga expresión en el espacio político de Entre Ríos. Tenemos que amalgamar todas las expresiones diversas de este partido político que - según pública un medio que no es nada oficialista - es elegido por el 68% de la población que dice que a este país sólo lo puede salvar el peronismo.

Además de amalgamar esas expresiones peronistas, hay otra responsabilidad, que es liberar esa enorme fuerza creativa de los jóvenes peronistas de Entre Ríos que estuvo muchos años aprisionada por liderazgos inconducentes. Tengo muchos sueños y también sueño -como ustedes - en dejarle a mis hijos y mis nietos otra provincia.

Estoy acá por convicción y me siento realmente emocionado. Salgan orgullosos de este encuentro porque están generando un rumbo y una senda. Les digo gracias de corazón. Porque por primera vez en 60 años se discute un proyecto de país.

HÉCTOR CORONEL
SECRETARIO DE PRENSA
CGT – REG. PARANÁ











INFORME REUNION EN CONCORDIA 12 de Agosto de 2010


Se llevo a cabo el día viernes 12 de agosto una reunión con los Compañeros Delegados de las Facultades de Ciencias de la Administración e Ingeniería en Alimentos en las que se trataron diversos temas de índole laboral que fueron planteados a esta Secretaria General.

Entre los mas destacados estuvieron las modificaciones efectuadas por la gestión actual en las funciones que venían desempeñando algunos compañeros, el pedido de reclamar la concreción de concursos internos por parte de nuestro gremio.

Asimismo y en relación a este tema se consulto a la Dirección Administrativo de la Facultad de Administración en cuanto a las razones que obedecían tales modificaciones en las funciones en las cuales se desempeñaban algunos compañeros.

En ese sentido se informo que la Jefatura de Personal debió ser cubierta por una compañera de otra área y esa modificación determino que necesariamente se tuviera que efectuar un corrimiento de personal y la designación de nuevas funciones para de esta manera no complicar el funcionamiento de la misma.

En cuanto al tema concursos, se informo que están organizando los mismos a pedido del Decano y que en los próximos días se notificará su convocatoria.

Por otra parte se entrego el material de difusión de las actividades de APUNER, servicios, turismo y escala salarial direccionada a los Compañeros NO AFILIADOS para que se informen de los logros alcanzados por nuestro gremio No Docente.

En cuanto a lo referente a la Facultad de Ingeniería en Alimentos podemos informar que existen algunos problemas con un agente de esa facultad y que desde esta gremial se están haciendo las gestiones para esclarecer el tema.

Dentro de este marco se ha solicitado una reunión con el Ing. HUGO CIVES para la última semana del mes de agosto para tratar temas del personal de esa Facultad.

Para finalizar, se están haciendo las gestiones que posibilitarán el uso para nuestros afiliados del camping e instalaciones (Salón de fiestas) del Gremio hermano de Luz y Fuerza de Concordia.

Destacamos que esto es posible gracias a la participación activa de APUNER en la CGT de Concordia y en las 62 Organizaciones y del manifiesto y militante compromiso de los Compañeros SOLEDAD ROJAS de la Fac. de Ingeniería en Alimentos y de PEDRO PASCUCCIELLO de la Fac. de Cs. De la Administración; quienes se encargaron de consultar a ese gremio hermano el interés de nuestros representados en utilizar esas confortables instalaciones formalizado en un convenio a firmarse en los próximos días entre nuestro Gremio No Docente y el Sindicato de Luz y Fuerza de Concordia.

Héctor Leonardo Coronel
Secretario General
APUNER








NUEVO SERVICIO

SHAGRADA MEDRA, música de esta orilla


Una música nueva se está escribiendo. Una música que suena tranquila, sin apuros. Una música que cuenta de los hombres que la habitan. Que libera las palabras. Que inaugura sonidos. Una música que acorta distancias. Que nos vuelve a encontrar.

Desde APUNER para todos queremos dar a conocer entre los lectores del Blog, una selección de músicos que nos interesa compartir con ustedes. Es por eso que a través del Sello Discográfico local Shagrada Medra, les ofrecemos la lista de CDs editados por dicho sello y la posibilidad de adquirirlos.

Para Afiliados APUNER: Pueden pedir los CDs al e-mail apunerparatodos@gmail.com
El pago puede realizarse en efectivo, así como también cuentan con la opción de que se les descuente el cargo de la compra de su recibo de sueldo al mes siguiente de haber sido efectuada. Los CDs les serán enviados a la Facultad donde trabajen.

Para No Afiliados: Consultar la forma de adquisición.


LISTA DE TÍTULOS Y PRECIOS DE SHAGRADA MEDRA

  • ROMEO Y JULIETA “Un amor en piruetas” $20
  • ROCAMADOUR “Pariente del mar” $20
  • ANIBAL SAMPAYO “De antiguo vuelo” $20
  • COQUI ORTIZ “En grupo” $25 
  • COQUI ORTIZ “Parece pajarito” $25
  • BORGEANA $25 
  • AGUIRRE GRUPO “Cremita” $30 
  • AGUIRRE GRUPO “Rojo” $30 
  • AGUIRRE GRUPO “Violeta” $30 
  • CARLOS AGUIRRE “Caminos” (piano solo) $30 
  • CARLOS AGUIRRE – FRANCESCA ANCAROLA “Arrullos” $30 
  • JORGE FANDERMOLE “Navega” $30
  • JORGE FANDERMOLE “Pequeños mundos” $30
  • MACCHI-BOLZANI-SILVA “Luz de agua” $30
  • MARTIN SOSA “Voy” $25
  • HEINZE-ASCUA “Después del tiempo” Serie Guitarra $30
  • RUBEN CARLINI “Nono en el viento” Serie Guitarra $25
  • MAURICIO LAFERRARA Serie Guitarra $25
  • SILVINA LOPEZ “Cercanías” Serie Guitarra $25
  • DUO TRITTEN-BONFIGLIO “Ecos del sendero” Serie Guitarra $25
  • EDUARDO ISAAC “Guitarra” Serie Guitarra $25
  • ANALIA GARCETTI “Doce uvas” $30
  • CORAZONES QUE SIENTEN $20

  • LILIAN SABA:
“La Bienvenida” $25
"Camino abierto” $25
"Malambo libre” $25
“Pequeñas alegrías” $25


  • NORA SARMORIA:
“Libre de consenso” $25
"Vuelo uno” $25
"Verde madre” $25

  • SABA-SARMORIA “Sonideras” $25

  • ETHEL KOFFMAN:
“Lîlâ” $20
“Flor Verbena” $25
  • J. A. SANCHEZ “Soyobré” $25 
  • JORGE BRAVO “Sol y sereno” $25 
  • RUMBLE FISH “Del mar hallado” $20 
  • LAURA SUAREZ “Lo que suena” $20 
  • HORACIO CASTILLO “Guitarra” $30
  • CHARLY PAGURA “Dixit” $25 
  • H. LAPUNZINA “La música y la palabra: diálogos con Carlos Aguirre” (libro) $30

Shagrada Medra

Este proyecto cultural surge hace más de diez años en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, con la necesidad de crear un catálogo que diera cuenta de diferentes expresiones musicales de la región.

Es también un testimonio del tiempo que vivimos y de cómo la música con sus cultores nos va brindando su propia lectura, su crónica y sus esperanzas a través de sus obras.

El nombre Shagrada Medra, surgido en paisajes oníricos de uno de los integrantes de esta iniciativa, vino a nombrar, en la vida real, ese cúmulo de sueños y energías gracias a los cuales se fueron delineando los fundamentos que sostienen el proyecto.

Más allá de las diferencias de género que cada trabajo propone, existe un eje que da unidad al catálogo en donde prima la dedicación artesanal y una búsqueda de la identidad del artista sin concesiones.











domingo, 15 de agosto de 2010

Se conocieron las propuestas para refaccionar la Casa de la Cultura

El proyecto impulsado por el Gobierno provincial para recuperar el centenario inmueble marcha con viento a favor

Un paso importante en pos de concretar una vieja aspiración de sectores vinculados a la actividad artística y a la cultura en general en toda la zona, se llevó a cabo el martes: la apertura de sobres para las obras de ampliación, restauración y puesta en valor de la Casa de la Cultura de la ciudad de Paraná. El proyecto impulsado por el Gobierno provincial para recuperar el centenario inmueble marcha con viento a favor. La iniciativa, enmarcada en un plan de recuperación patrimonial con motivo del Bicentenario, avanzó un paso más al concretarse el martes la apertura de sobres para concretar los trabajos que agregarán espacios para desarrollo de actividades culturales y ligadas a expresiones de diversas disciplinas artísticas.



El acto se realizó en la Subsecretaría de Arquitectura y Construcciones con la presencia del ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, Guillermo Federik, y el subsecretario de Cultura, Roberto Romani.

Sólo una empresa presentó propuesta económica para la valorización de este edificio emblemático en la vida cultural de la provincia. La misma correspondió a Szczech y Szczech Empresa Constructora, que ofertó por la suma de 7.344.153,56 pesos -bastante más de los alrededor de cinco millones y medio de pesos que contemplaba el llamado- y, según lo establecido, de resultar adjudicada tendrá un plazo de 365 días corridos para la ejecución de la obra.

La firma, que ha realizado obras de similar tenor en la provincia, es la que actualmente lleva adelante las tareas de recuperación en el Colegio Nacional de Paraná.

“Decimos que es una obra emblemática no sólo para Paraná sino para toda la provincia.”, destacó el ministro de Planeamiento, Guillermo Federik.

Se trata de “una inversión importante que implica, por un lado, la mirada de respeto que tiene el gobierno para la valorización de los edificios emblemáticos, de significación arquitectónica, histórica y cultural, como es este caso. Pero también una apuesta al desarrollo de la cultura porque se amplía lo que es el actual predio para un salón auditorio que permitirá acoger distintas actividades vinculadas a la cultura.”

El ministro resaltó también que, en continuidad con los trabajos que el gobierno provincial realiza en el Centro Cultural La Vieja Usina, la inversión que se realizará en la Casa de la Cultura “está marcando una pauta en cuanto a inversión en materia de cultura”. En ese sentido, lo enmarcó en la apuesta del gobierno en materia de obra pública “no sólo en generación de nuevos edificios, sino de puesta en valor. Lo estamos haciendo en toda la provincia y es una política de estado, que por primera vez se impone desde el gobierno provincial”.

Por su parte, el subsecretario de Cultura, Roberto Romani, calificó como “absolutamente trascendente” el paso que se da con la realización de esta licitación. “Tiene que ver con una política de estado de levantar paredes para la cultura, cuando simultáneamente se están levantando paredes para el desarrollo entrerriano, para la educación, en el plano vial, inaugurando viviendas”.

“Se salvan edificios por donde pasó la historia de nuestra provincia y se los pone al servicio de la gente. La Casa de la Cultura prestará un servicio inestimable a la vida cultural de la provincia y la ciudad. Además pensemos que seguimos trabajando en La Vieja Usina, transformando ese rincón tan hermoso de la ciudad en un punto de referencia para la vida cultural de Paraná y Entre Ríos”, expresó el funcionario.

Finalmente, recalcó la importancia de la recuperación de estos edificios para beneficio de la comunidad, pero “fundamentalmente para las generaciones venideras que van a encontrar no sólo la aureola festiva del Bicentenario, sino las huellas de un gobierno que entendió que en los 200 años de la Patria era necesario apuntalar la vida educacional y cultural del pueblo”.

La casona de 9 de Julio y Carbó de Paraná es una construcción que data de fines de siglo XIX. Sobre el sector que ocupa en calle 9 de julio se realizará la ampliación del edificio. Allí se generará un ingreso de público a través de una plaza seca. El fin de esta modificación es que genere a la vez un quiebre entre la edificación original y la ampliación, marcar este ingreso y generar un espacio convocante.

Desde el hall de distribución, se plantearán las conexiones entre el edificio original y la ampliación, en sentido vertical y horizontal. Con esa premisa, se reforzará la idea de generar un solo ingreso habilitado al público por calle 9 de Julio y un ingreso administrativo por calle Carbó. El ingreso de la esquina sería utilizado por el Centro de Artesanos, actividad que cohabita en el edificio.

En Planta Baja, se encuentran los locales que albergarán funciones de Sala de Auditorio con capacidad para 125 personas sentadas, depósitos generales y camarines, oficinas, sanitarios y circulaciones verticales. En el sector de la Casa original, se realizará la demolición de locales sobre el patio, con el fin de ampliar el mismo recorrido original de la galería que cierra el mismo, tanto en planta baja como en la planta alta.

Además del Centro de Artesanos, se generará una oficina de información sobre el ingreso administrativo, en el patio principal se ubicará un escenario de tipo fijo con el fin de ser utilizado como tal y como apoyatura del servicio de buffet que se plantea en la vinculación entre la ampliación y el sector original.

En la planta alta se ubican las oficinas administrativas y salón de usos múltiples de capacidad para 70 personas, que sirve de apoyatura para las actividades planteadas. La planta alta del edificio original se adecuó para albergar en todos sus espacios muestras o exposiciones de artes plásticas, dejando dos espacios como se encontraron al momento de la propuesta.

En tanto la última habitación que tiene el tratamiento original de revestimiento en paredes, el piso original y la escalera sobre el ingreso de calle Carbó, quedarían en carácter de testimoniales.

Fuente: El Diario













Taller de técnicas vocales


La actividad está dirigida a adolescentes y adultos

Se dicta un “Taller de técnicas vocales”, a cargo de Verónica Mendieta

El Club de Leones de la ciudad de Paraná es sede del Taller de técnicas vocales que dicta Verónica Mendieta, en el marco de los Talleres de Formación Artística, organizados por la Dirección de Acción y Promoción Cultural de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Paraná. El mismo está dirigido a adolescentes y adultos. Se aborda en él todo lo relacionado a la música y el canto, vocalización e impostación de voz. Asimismo se brindan herramientas para profundizar en los sentimientos y mejorar la calidad interpretativa de los participantes.

Estos talleres son de carácter gratuito y la convocatoria queda formulada para que todos quienes tengan ganas de cantar, se sumen. La actividad se dicta en Club de Leones La Fraternidad, Pellegrini 547, los jueves de 10 a 11.30 y los viernes de 17 a 18.30.

Por más información, dirigirse a la Dirección de Acción y Promoción Cultural, Racedo 250, teléfono 4201854/55.













Tendrá lugar la segunda edición del festival “Galas del Río”


Se llevará a cabo en la ciudad de La Paz, habrá conciertos y pinturas, clases de perfeccionamiento y funciones didácticas.

Desde el 28 de agosto hasta el 5 de septiembre, en la ciudad de La Paz confluirán la música y la pintura. Se desarrollará el encuentro de arte Galas del Río, organizado por la Fundación Arte en La Paz. En el marco del mismo se llevarán a cabo más de 9 conciertos nocturnos, 4 vespertinos y 16 escolares, que tendrán lugar junto a la exposición de artistas plásticos que recorrerán más de 60 vidrieras. Para el encuentro llegarán músicos y artistas plásticos de los cinco puntos cardinales, que recorrerán plazas, calles, vidrieras, escuelas y teatros. Habrá conciertos y pinturas, clases de perfeccionamiento y funciones didácticas.

En cada jornada se desarrollarán conciertos nocturnos a cargo de notables músicos argentinos y de otros lugares del mundo. Habrá música de cámara, folclore y canciones diversas.

En el programa de este año se destaca el recital del sábado 28 de agosto. En la oportunidad actuará el cantante Gaëlle Mechaly, que viene desde Francia para ofrecer su arte en Galas del Río. El lunes 30 tendrá lugar el musical de Alfredo Arias, luego de terminar sus funciones en el Teatro de Rond Point de París.

Otro momento inolvidable está previsto para el cierre, en la iglesia de la ciudad. Estará a cargo de la Orquesta de Cámara Galas del Río. Son dieciséis músicos de distintas orquestas sinfónicas de todo el país, entre ellas la Orquesta del Teatro Colón, la Filarmónica Nacional y la Camerata Bariloche, además de solistas internacionales como Mónica Taragano y Pablo Márquez.

Las clases de piano serán dictadas por el maestro Aldo Antognazzi, eminente pianista y pedagogo argentino; las de violín por Elías Gurevich, primer violín de la Camerata Bariloche y de la Filarmónica de Buenos Aires, miembro fundador del Trío Argentino, y las de flauta y música de cámara por Mónica Taragano, flautista franco-argentina, profesora en el Conservatoire de Musique de Villeneuve-St-Georges, Francia.

Durante los diez días de Galas del Río se podrán apreciar las obras de reconocidos artistas plásticos contemporáneos argentinos y extranjeros. Además del Museo Municipal de Bellas Artes, estas obras circularán por 60 vidrieras intervenidas. El arte se volcará a las calles, todo el pueblo será una inmensa galería.

Estos encuentros culminarán el domingo 5 de septiembre por la mañana, en la Plaza 25 de Mayo, con la realización de murales colectivos. Participarán escuelas, artistas y todo aquel que desee dejar su huella.

La organización está a cargo de la Fundación Arte en La Paz, con la dirección artística de Ezequiel Spucches y la coordinación en plástica de Kiki Lawrie.

Más datos:
Los abonos a los 15 conciertos cuestan 300 pesos y se pueden comprar en cuotas. Contacto: chamarrita2000@gmail.com. Quienes no deseen concurrir a todos los conciertos, pueden adquirir sobrantes de abono a partir de fines de julio, pagando un bono contribución a un precio subvencionado. Durante los conciertos, se ofrece servicio de cuidado de niños a cargo de maestras jardineras.

Los conciertos didácticos son para los niños de colegios y escuelas urbanas y rurales de la ciudad. A los conciertos vespertinos para todo público, se sumarán los estudiantes de Feliciano, Bovril y Santa Elena e institutos nocturnos y terciarios de La Paz.

Por detalles en relación a las exposiciones y cursos de artes plásticas, cardozolelia@gmail.com y kikilawrie@hotmail.com

Más información: www.galasdelrio.com












INTERCAMBIO


NUEVA CARTA ABIERTA A GUSTAVO GROBOCOPATEL

Soja transgénica y glifosato, ésa es la cuestión

Por Mempo Giardinelli - Domingo, 15 de agosto de 2010


Estimado Gustavo,
También agradezco el afecto contenido en tu carta, que celebro hayas hecho pública. Me parece que ambos intentamos no tener razón, sino claridad para ayudar a otros a entender un aspecto del presente. Eso exige un debate público, no privado. Así nos lo han pedido varios amigos.

Ante todo, quiero precisar nuevamente el argumento medular de mi carta anterior: que no es suficiente pensar una “estrategia de desarrollo con una visión de largo plazo” a cualquier precio. No cuestioné tu rol empresario ni tu visión de la economía mundial. Lo que cuestioné y me preocupa, y quiero discutirlo, es el daño –para mí palpable y enorme– que produce el abuso de agroquímicos vinculados con la soja. Expuse lo visible: una geografía degradada a partir de plantaciones a fuerza de glifosatos y otros venenos. Y enumeré los “daños colaterales” –despoblación, indigencia, contaminación–, los cuales son negados o minimizados sistemáticamente por productores, empresarios y corporaciones del sector.

Ese y no otro fue mi cuestionamiento, expresado antes desde mi ignorancia que desde mis prejuicios. Y eso porque no los tengo ni respondo a dogmatismo alguno. Apenas tengo curiosidad y ojos y corazón para ver. Por lo tanto, no cuestiono tus intereses ni los de nadie que trabaja y gana dinero. Saludo el éxito bien habido, la fortuna transparente y sobre todo el empeño de los emprendedores. Mi padre fue uno de ellos, seco pero decente y tenaz.

Con tu permiso, entonces, voy a discutir algunas de tus afirmaciones.

1) Decís que “Falta un Estado de calidad” y proponés “un ordenamiento territorial, con organismos de control, con justicia”.

Digo yo: ¿No es justamente eso lo que intenta el Estado ahora, al proponer un Plan Agropecuario Nacional a 10 años, y una ley de arrendamiento que incluye un principio de ordenamiento territorial? ¿Es razonable oponerse sólo porque son propuestas K? Ignoro tu posición al respecto, pero la del llamado “campo” me parece muy contradictoria. Con el debate por la “125” pasó lo mismo, y ahora muchos se dan cuenta de que les salió el tiro por la culata. Por lo tanto, yo prefiero decir que los problemas deberían ser resueltos con un ordenamiento legal muy estricto en materia de soja transgénica y de agroquímicos. Y explico por qué.

Hacia el final de tu carta decís que “gracias a la siembra directa no estamos desertificando más, el glifosato es el menos malo de los herbicidas y no pasa a las napas porque se destruye al tocar el suelo”.

Pero esto no es así, porque son muchos los millones de hectáreas que se deforestaron para sembrar soja y tienen destino de desierto ya que las rotaciones son difíciles. Y cuando deforestan para ampliar el área sembrada inevitablemente desertifican, al generar “cambio climático” (ciclos de sequías e inundaciones, como padecemos en el Chaco).

En cuanto al glifosato, no es inocuo. Según autorizados genetistas y científicos que he consultado (entre ellos un reputado investigador en Medio Ambiente y Salud del Hospital Italiano de Rosario, que hace veinte años trabaja en esto) el problema son los agregados, empezando por los detergentes para penetrar la tierra, que acompañan siempre la mezcla y que son disruptores orgánicos poderosos, como el viejo DDT. Además, como las malezas se vuelven cada vez más resistentes, le agregan otros agroquímicos –endosulfan, clorpirifo o el 24D–, la mayoría de los cuales están prohibidos en los países serios. En Francia e Inglaterra el cultivo extensivo de soja transgénica está penado por la ley. Y en otras sociedades desarrolladas no se permite bajo ningún motivo el uso de agroquímicos.

Entonces no es posible presumir inocencia para el glifosato, producto del que además en la Argentina se abusa, como se abusa de la soja transgénica, que tiene agregado un gen que la hace resistente al glifosato, que es el herbicida que mata todo, excepto a ella. Y la verdad es que nadie sabe cómo actúa este gen en un organismo vegetal, animal o humano. Y cuando esto sucede, en ciencia se aplica lo que se llama un “principio de precaución” hasta que se sepa qué pasa con las otras especies que interactúan con este gen. La FDA (EE.UU.) lo está experimentando en animales, pero no en humanos. De ahí que muchos tenemos la fuerte sospecha de que millones de argentinos indirectamente somos quizás conejitos de Indias.

2) Vos decís: “Sin soja este proceso se hubiera acelerado” y que la degradación data en el Chaco “de mucho tiempo atrás, antes de la soja”.

Es cierto, todos los problemas son anteriores, pero eso no autoriza a dar la bienvenida a la soja a cualquier precio. Es lo que propuse discutir. No para tener razón, repito. Sí para saber y que sepamos todos. Porque si no va a resultar que la soja no es culpable de nada. Y eso no es verdad.

También afirmás que “la agricultura sin campesinos es parte de un nuevo paradigma vinculado con trasformaciones en la sociedad”, viene “desde la década del ‘40, no está asociado a una ideología y no afecta sólo al campo; también hay muchas industrias con menos obreros”.

A mí en cambio me parece que las ideologías siempre juegan un papel y con los intereses mueven al mundo. Y los paradigmas son cambiantes y no siempre se erigen en favor del bienestar de los pueblos. La transformación de los últimos 40 a 60 años es producto de la tecnología, los costos de la mano de obra, las luchas sociales por la redistribución de las ganancias y varios etcéteras. No acuerdo con que la pérdida de mano de obra campesina no es tal porque pasa a los sectores de servicios.

Pero además, esa idea del nuevo paradigma agricultor me parece cuestionable si, casi inexorablemnete, deja sin trabajo a la gente y destruye familias, tradiciones culturales, apegos a formas de trabajar. No propongo que volvamos al arado de manceras, pero la modernidad desalmada tampoco. Y menos cuando hay minorías demasiado minoritarias que se enriquecen tanto mientras las mayorías cada vez más mayoritarias se empobrecen hasta niveles de indigencia.

Es por esto que el crecimiento y el desarrollo, para mí, no son una cuestión económica, sino cultural. Si el nuevo paradigma agricultor destruye la cultura de los pueblos y a sus pobladores, es un paradigma negativo.

3) “La movilidad social era mucho más lenta, para ser agricultor tenías que ser hijo de... Hoy los emprendedores, no importa su origen, pueden llegar a ser productores...”

Aquí tengo otro desacuerdo, Gustavo, porque en la Argentina de hoy, a 15.000 dólares la hectárea, la concentración es asombrosa: hay media docena de grandes agroindustrias, mientras 200.000 productores familiares tienen el 15 por ciento de la tierra. Y a mí sí me importa el origen de quien emprende, porque ese origen me permite conocer sus intenciones, su valoración del esfuerzo ajeno y su sensibilidad social.

4) Mencionás luego a los “pequeños productores que estaban a punto de perder sus campos en manos de los bancos o de los usureros locales. Este nuevo sistema agrícola de servicios ha hecho mucho más por ellos que el Estado... “

Pero esto no es verdad. Fue el Estado el que condonó deudas; fue el Banco Nación el que refinanció a muy bajo costo y apoyó de múltiples maneras a los que perdían sus propiedades. Me parece injusto atribuirle semejantes méritos al nuevo sistema.

5) “En Europa, las napas están contaminadas por siglos de agricultura irracional; felizmente en la Argentina no tenemos esos problemas...”

En Europa los pueblos consumen agua envasada y purificada con tratamientos muy estrictos, Gustavo. En la Argentina el 80 o 90 por ciento de la población consume aguas contaminadas que son dudosamente tratadas. Y como se cortan bosques enteros y el glifosato está descontrolado, la contaminación se extiende a las nuevas áreas sembradas.

6) Decís que “la desocupación es menor a la que hubiera habido sin soja” y que falta industrializar la soja en origen para “dar más trabajo”.

Esto también es discutible. Hay muchísimos cultivos sin mano de obra, y el 70 por ciento de los que trabajan están en negro. Sobran datos sobre esto. Pero además aquí se dice que no es posible industrializar porque la demanda (es decir, China) la requiere tal como se exporta: puro poroto. Lo que es una condena adicional. Un amigo empresario al frente de una pyme me dice: “De aquí sale tabla aserrada pero nada de muebles. Yo visité la región de La Marca, en Italia, y en una zona que no es más grande que Tucumán hay 5000 fábricas de muebles, y exportan 20.000 millones de euros al año. ¡Todo con madera importada!” Eso es lo que hace China: nos compra el poroto, nuestra tierra queda exhausta y el agua contaminada, y la industrialización la hacen ellos.

Finalmente, imagino que a vos te han reprochado haber entrado en este debate. A mí también me pasa. Pero sostengo que si algo vale de este intercambio es que ni vos ni yo escribimos para la tribuna, sino para saber.

Y me consta que hay empresarios tanto o más poderosos que vos, que se esconden todo el tiempo; procuran que nadie los conozca y algunos convierten sus empresas en asociaciones ilícitas. Por eso te respeto: porque vos ponés el pecho y la cara, y tenés ideas, y aunque tu modelo productivo puede no convencerme yo valoro tu perfil de empresario y me encantaría que la Argentina tuviera muchos más como vos.

Un abrazo.



Proteínas como arma de negociación con el mundo
05/08/10 Pensar que la producción de alimentos es sólo soja es achicar el horizonte. Pero sin soja, es probable que no tengamos cómo gestionar la colocación de otros productos.

Por Gustavo Grobocopatel, PRODUCTOR AGROPECUARIO, TITULAR DE “LOS GROBO”

Los recientes acontecimientos que tuvieron a nuestra relación con China como protagonista permiten, una vez más, reflexionar sobre la estrategia de desarrollo de nuestro país.

No es casual: China es una locomotora que absorbe materias primas diversas -entre ellas, a los alimentos-, es el país que tendrá el 25% del PBI mundial en pocos años más y aparece como una economía con enormes complementariedades con la nuestra. Muchos países, que hoy son los líderes en el mundo, hubiesen querido tener hace 10 años este escenario de certezas básicas. También es cierto que estos fundamentos no resuelven por sí mismos una estrategia de desarrollo inclusivo y es aquí donde el conjunto de fuerzas de la nación deben construir una visión de largo plazo.

Los gobiernos han sido elegidos para ejecutar políticas pero, sobre todo, se les ha delegado la facultad de generar y facilitar el funcionamiento de espacios de creación colectiva.

La complejidad del mundo es tal que el pensamiento único tiene amplias probabilidades de llevarnos a errores. El sistema de liderazgo de la sociedad debe participar activamente en estos debates.

Desde hace varios años venimos sosteniendo que hay fundamentos muy sólidos para la demanda de alimentos -hay que sumarles desde hace 5 años las energías verdes- y que las oportunidades para nuestro país son extraordinarias . Muchas personas no lo creyeron o miraron con desconfianza pensando que era una opinión teñida de interés sectorial, pero son pocos los que hoy -por fuerza de la realidad- dudan. Los beneficios están presentes en el conjunto de la sociedad y el modelo económico se sustenta, entre otros pero sobremanera, en el aumento de la producción de alimentos, su exportación y provisión asegurada al mercado interno.

Yo agregaría que este proceso está en sus albores y que, si bien tenemos una plataforma muy buena, podemos perder la oportunidad de crear un siglo de bienestar para nuestra sociedad . Todavía puede ser peor: podríamos tener la ilusión que lo logramos, pero nos quedamos a mitad de camino. Sólo analizando las posibilidades de colocar proteínas en forma de carnes varias y derivados de lácteos, de fibras o de biocombustibles de segunda y tercera generación podemos ver la oportunidad que tenemos, lo lejos que estamos todavía y el arduo camino que tenemos que transitar.

Desde mi punto de vista, pensar que la producción de alimentos es sólo soja y que nuestro rol debería reducirse a él es empequeñecer el horizonte . Argentina posee competitividad para producir una enorme cantidad de productos y el enorme desafío es crear y exportar productos con mayor grado de complejidad . Esto crearía mayor utilización de mano de obra, trabajo más calificado, mayor valor de las exportaciones y más oportunidades para más gente.

Lo que está errado, en mi percepción, es creer que la soja es responsable de que ello no ocurra . En principio, porque hay una complejidad creciente en la producción de soja que sólo por ignorancia o mala fe no se puede reconocer, y también porque hay mayor valor de las exportaciones, ya que éstas no sólo dependen del valor por tonelada sino de la cantidad de toneladas que podemos vender.

Lo más importante es que la soja no sólo no compite con los productos de valor agregado sino que puede ser su aliada natural y principal.

Si el mundo necesita soja y sus derivados, se los podríamos dar a cambio de que también nos compren otros productos. Si no tenemos soja es muy probable que no tengamos cómo negociar la colocación de los otros productos, sean del origen que sean.

Las proteínas pueden ser nuestra mejor arma de negociación ante el mundo.

Estas deberían darse en el marco de una creciente integración regional previa, la escala aumenta las posibilidades y el poder de negociación. Junto a Brasil y la región tendremos el rol de contribuir con más del 50% de la oferta futura de alimentos y energía verdes; hay una necesidad de rápida y profunda convergencia de intereses entre los países del sur de América. Los sectores exportadores encontrarán más capacidad de negociación frente a otros países o bloques y los sectores ligados al consumo interno deberán asumir que “el gran mercado interno de Argentina” es toda la región sin fronteras.

Pensar en los flujos de bienes y servicios a mediano y largo plazo y el rol de Argentina permitirá hacer una asignación eficiente de los recursos, se podrían generar incentivos que orienten la inversión pública y privada y construir una multilateralidad en las relaciones globales. Los pueblos deben confiar y saber que los argentinos cumpliremos con el desafío de alimentar al mundo y proveer las energías limpias para que el desarrollo sea sustentable.

Necesitamos un horizonte claro para la sociedad y que el Estado facilite este proceso haciéndolo de todos . Facilitar es hacer cumplir con las reglas y no cambiarlas para incentivar la inversión privada, es invertir en servicios públicos de calidad e infraestructura, es redistribuir riqueza con equidad e inclusión. La sociedad en su conjunto debe estimular el desarrollo de un empresariado fuerte, grande e integrado al mundo, que gane dinero y que reinvierta sus utilidades. En este marco estratégico el debate profundo y relevante no es quién captura las rentas sino con qué eficiencia se utilizan las mismas para lograr el desarrollo sustentable.




Carta abierta a Grobocopatel: soja sí o soja no

Por Mempo Giardinelli - 11 de agosto de 2010

Estimado Gustavo,
Ante todo, gracias por enviarme la nota que publicaste en Clarín el 5 de agosto; no la había leído porque soy lector habitual de La Nación y Página/12. Otra aclaración: no integro el colectivo Carta Abierta y el título de esta nota responde a un estilo de artículos que escribo desde hace años.

Lo hago ahora porque siento respeto por tu inteligencia y guardo hacia vos una simpatía personal basada en el hecho de que hace años cantábamos con la misma, querida maestra, y en el común origen de nuestras familias, pues mi madre era de Carlos Casares, donde yo pasé muchos veranos en mi infancia. Siento, por ello, una cercanía de la que hablamos la última, en el Ministerio de Educación, y que ahora me autoriza, dado tu envío, a discutir algunos conceptos de tu nota.

No soy experto en soja, ni en agro ni en nada. Declaro mi ignorancia de antemano, y acepto que vos sí sos un experto. Pero también un dirigente con fuertes intereses, que te hacen mirar las cosas desde un ángulo que también respeto, pero al que cuestiono por todo lo que, sin ser experto, puedo ver con mis ojos y con el corazón.

Las oportunidades económicas que mencionás en tu artículo podrían ser incluso compartibles, pero si muchos decimos que la soja es mala para la Argentina es porque vemos los daños que ha producido y produce: bosques arrasados; fauna y flora originarias destruidas; quemazones irresponsables de maderas preciosas; plantaciones desarrolladas a fuerza de glifosatos, round-up y otras marcas que parecen de Coca-Cola pero venenosa. Yo recorro el Chaco permanentemente y viajo por los caminos de las provincias del NEA y el NOA: Santiago del Estero, Santa Fe, Corrientes, Formosa, Misiones, Salta, Jujuy, y veo los “daños colaterales”, digamos, que produce la soja: agricultura sin campesinos; cada vez menos vacas en los campos; una industrialización completamente desalmada (eso digo: sin alma) y el incesante, inocultable daño a nuestras aguas.

Esto no es una denuncia más, Gustavo, y no es infundada: la modesta fundación que presido ayuda a algunas escuelitas del Impenetrable y en una de ellas hice tomar muestras del agua de pozo que bebe una treintena de chicos. El análisis, realizado por trabajadores de la empresa provincial del agua, mostró que el arsénico es 70 veces superior a lo humanamente admisible. Siete y cero, Gustavo, 70 veces. Lo traen las napas subterráneas de los campos sojeros de alrededor. Hace veinte años esa agua era pura.

Como no sé quién es el exacto responsable de este horror, entonces digo que es la soja. Porque en los viejos campos de algodón, tabaco, girasol o trigo que había en el Chaco trabajaban familias enteras para cultivar cada hectárea. Pero ahora un solo tractorista puede con 300 o 400 hectáreas de campo sojero y eso se traduce en la desocupación a mansalva y el amontonamiento de nuevos indigentes en las periferias de las ciudades de provincia. A esto lo ve cualquiera en las afueras de Resistencia, Santa Fe, Rosario y muchas ciudades más.

Aun admitiendo por un momento que quizás no sea la soja específicamente la responsable, hay una agricultura industrial –tu artículo elogia su presente y sus posibilidades– que es la que está cometiendo otros crímenes ambientales. Ahí está, como ejemplo, la represa que intereses arroceros –al parecer dirigidos por un tal Sr. Aranda, del Grupo Clarín– están haciendo o queriendo hacer en el Arroyo Ayuí, en Corrientes. Esa represa va a cubrir unas 14.000 hectáreas de bosques naturales, va a tapar uno de los ríos más hermosos del país con un ecosistema hasta ahora virgen, y, lo peor, va a contaminar todo el acuífero de los Esteros del Iberá con pesticidas y químicos para producir arroz, soja o lo que China necesite.

¿Se entiende este punto de vista, Gustavo? Yo entiendo el tuyo y comparto que nuestro país “necesita una estrategia de desarrollo con una visión de largo plazo” dado que estamos frente a una extraordinaria oportunidad. De acuerdo en eso. Pero no a cualquier precio. No si nos va a dejar un país ambientalmente arrasado. Nos vamos a quedar sin pampa, sin sabanas donde pacer el ganado, sin el agua potable que es el tesoro mayor que tiene el subsuelo argentino y que ya, también, destruye una minería descontrolada.

Tu nota subraya “la oportunidad que tenemos”, pero ¿qué desarrollo y qué sustentabilidad tendrán las futuras generaciones de argentinos sobre un territorio desertificado en enormes extensiones, un subsuelo glifosatizado y con las aguas contaminadas con cianuro, arsénico y una larga lista de químicos letales que ya es pública y –sobre todo– notoria?

Tampoco es cierto que “los beneficios están presentes en el conjunto de la sociedad”, porque si así fuera y con las gigantescas facturaciones sojeras no tendríamos las desigualdades que tenemos. Que no son sola culpa del Gobierno, la corrupción o los políticos. Son el resultado de una voracidad rural que a estas alturas está siendo, por lo menos, obscena.

Como bien decís, el desacuerdo no puede reducirse a soja sí o soja no. Eso sería, en efecto, “empequeñecer el horizonte”. Pero entonces gente sensible como vos –y me consta tu sensibilidad y creo que no pertenecés a la clase de neoempresarios argentinos que no ven más allá de su cuenta bancaria y son incapaces de tener más ideas que las que les dictan los economistas que les sacan la plata– gente como vos, digo, debería hacer docencia para que tengamos, si ello es posible, grandes producciones de soja pero no a cualquier precio.

Soja sí, entonces, pero no si se descuidan el medio ambiente y el agua. No sin desarrollar alternativas verdaderas para los miles de campesinos que han sido y están siendo expulsados de sus tierras de modos brutales o sutiles. No si los sojeros siguen eludiendo impuestos y negreando a sus empleados. No si las grandes empresas semilleras o herbicidas siguen comprando medios y periodistas para que mientan a cambio de publicidad.

No todo es soja sí o soja no, de acuerdo. Pero tampoco la declaración de idealismo e inocencia que se lee en tu artículo.

Si querés lo seguimos discutiendo. Vos sos un experto. Yo apenas un intelectual. Capaz que enhebramos buenas ideas para el país que amamos.

Un cordial saludo.




Respuesta a Giardinelli

Por Gustavo Grobocopatel - 13 de agosto de 2010

Estimado Mempo:
Qué alegría poder intercambiar ideas, con respeto, entre personas comprometidas con el interior del país. El afecto que sentí de tus palabras lo retribuyo por los mismos motivos. En principio no me considero un experto, creo que las cosas son tan complejas que se necesitan miradas desde varios lados. Creo en los procesos colectivos con una certidumbre que me asusta. Lo que sí me estimula es el conocimiento, no como verdad, sino como proceso. No es que desestime lo emotivo, ya sabés que tengo una parte de músico, sólo digo que debe haber una tensión entre la emoción y la razón. Quiero decir también que no me hago cargo de todos los empresarios, como seguramente no te harás cargo vos de todos los intelectuales. Voy a hablar de mí mismo, mi empresa y mi punto de vista, que un amigo definió como la vista en un punto. Dejame entonces poder reflexionar sobre cada uno de los párrafos de tu carta y, como bien lo decís al final, que sea sólo el principio. Quizá pueda visitarte pronto en tu querido Chaco y vos en mi querida Casares, y así podamos, sobre las geografías, seguir construyendo juntos.

Es cierto que tengo intereses, todos los tenemos, pero creo que esto no me debe marginar del debate. Yo creo en el interés que también es compromiso y, mejor aún, integridad. En mi caso particular, mi interés está vinculado con el placer de la creación y la realización con otros. Todo lo que ves y te preocupa es sin duda una realidad que, desde mi punto de vista, se debe no sólo al oportunismo de algunos pocos, sino a la falta de un Estado de calidad, responsable y respondible. Los problemas que describís deberían ser resueltos con un ordenamiento territorial, con organismos de control, con justicia. Sin soja, este proceso de deterioro que observás se hubiera acelerado, más pobreza, más migraciones a las villas de Rosario o Buenos Aires. Los problemas importantes de degradación datan en el Chaco de mucho tiempo atrás, antes de la soja, y estaban vinculados con una agricultura con labranzas.

La agricultura sin campesinos es parte de un nuevo paradigma vinculado con trasformaciones en la sociedad. Es un proceso que observamos desde la década del ’40, no está asociado a una ideología y no afecta sólo al campo; también hay muchas industrias con menos obreros. Por supuesto que las políticas aceleran o retrasan el proceso y lo pueden hacer más o menos equitativo, pero es inevitable y, desde mi punto de vista, positivo más allá de los temores que despierte. Yo recuerdo a mi abuelo y sus vecinos trabajando en el campo, un esfuerzo enorme, con condiciones de vida hoy inaceptables, sin comunicaciones, sin acceso. La movilidad social era mucho más lenta, para ser agricultor tenías que ser hijo de... Hoy los emprendedores, no importa su origen, pueden llegar a ser productores. Un sistema de acceso muy democrático a los factores de la producción. También recuerdo, no hace mucho tiempo, a pequeños productores que estaban a punto de perder sus campos en manos de los bancos o de los usureros locales. Este nuevo sistema agrícola de servicios ha hecho mucho más por ellos que el Estado o los organismos públicos o multilaterales.

La nueva agricultura, con campesinos transformados en emprendedores, en proveedores de servicios, con hijos en las universidades o escuelas técnicas, con condiciones de trabajo calificadas, creo que es lo mejor para toda la sociedad. Hay más empleo, pero alocados en diferentes lugares, menos productores, más proveedores de servicios, más industrias. El impacto sobre la sociedad está estudiado incipientemente, pero los primeros resultados son optimistas. En un reciente trabajo encargado por Naciones Unidas se comprobó que diferentes grupos de interés vinculados con Los Grobo han ganado en autonomía, empleabilidad (que para mí es más importante que el empleo), enprendedurismo y liderazgo. Una sociedad más libre, más creativa, con más capacidad de adaptarse a los cambios, con más acceso al conocimiento. Por supuesto que esto no basta. Tenemos que tener un Estado e instituciones fuertes, robustas, que faciliten, que estimulen, que den igualdad de oportunidades.

Mempo, en Casares el agua está contaminada igual y en muchos lugares también, pero esto no es por la soja. No es que no haya riesgos; en Europa, las napas están contaminadas por siglos de agricultura irracional; felizmente en la Argentina no tenemos esos problemas y hay que prevenirlos sobre la base de los conocimientos y la presencia de un Estado que controle, que no es lo mismo que detener o impedir. Yo creo que la desocupación es menor a la que hubiera habido sin soja, en todo caso lo que falta es la industrialización de la soja en origen y así dar más trabajo. Por ejemplo, transformar la soja en pollo, cerdos, milanesas o derivados lácteos. El tema es cómo se estimula ese proceso. Mi punto de vista es que debería ser la inversión privada con incentivos desde el Estado. Para que haya inversión tiene que haber una percepción de que el esfuerzo vale la pena. En nuestro país el éxito está mal visto, los empresarios son permanentemente degradados, los emprendedores no tienen ganancias suficientes porque la presión impositiva es grande, no hay posibilidades de invertir. Yo puedo decirlo, ya que contra viento y marea en los últimos años invertí en producción de pollo, de harinas, de fideos, etcétera. No lo hice con ganancias grandes, tuve que vender el 25 por ciento de mi empresa a inversores brasileños y no tuve gran apoyo de los bancos. Qué bueno sería que sean las ganancias genuinas las que incentiven estas inversiones y que haya grandes empresas nacionales que se globalicen y sean parte de una gesta nacional en el mundo. Entonces en Charata o en Sáenz Peña o cualquier otro lugar de Chaco tendríamos más trabajo y retendríamos a la gente en sus lugares. No para subsistir sin dignidad, que para mí es sinónimo de “agricultura familiar”, sino para vivir con calidad y oportunidades.

Yo creo que los beneficios de la agricultura están distribuidos en la sociedad. La Argentina este año crecerá el 7 u 8 por ciento, de eso el 3 por ciento se debe a la soja. Y hay otros sectores vinculados: la industria automotriz, petroquímica, química, electrónica, metalmecánica, etcétera. No hubiesen sido posibles las Asignaciones por Hijo, los aumentos a jubilados, sin el aporte del campo. No es lo único, por favor; pero debemos reconocer y agradecer el aporte. Aunque sea sólo para que haya entusiasmo y seguir aportando.

Las cosas que te preocupan tienen para mí otra lectura: gracias a la siembra directa no estamos desertificando más, el glifosato es el menos malo de los herbicidas y no pasa a las napas porque se destruye al tocar el suelo. La desigualdad no se puede combatir si no hay creación de riqueza, salvo que quisiéramos igualar para abajo. Creo que la sociedad se debe un debate claro y objetivo sobre estos temas.

Dejame que te dé otro punto de vista sobre la “voracidad rural”. Hoy un productor aporta el 80 por ciento de sus ganancias como impuestos, con el agravante de que si pierde dinero sigue pagando. El problema no es pagar impuestos. Yo creo que debemos pagar muchos impuestos y fortalecer al Estado. El problema es cómo se paga. Las retenciones son anti-Chaco, anti–desarrollo rural, anti-equidad. De esto tengo certeza. Hay que cambiar el modelo impositivo, en forma transicional, pero urgente. Por más parches que se les ponga como segmentaciones de todo tipo, devoluciones, si esto no ocurre, no podremos dar vuelta la página y caminar hacia el desarrollo inclusivo. Aquí hay varios socios para que esto no cambie: parte de los políticos, muchos empresarios y muchos confundidos por las peleas políticas de corto plazo.

Creo que los empresarios debemos tener una responsabilidad enorme en este proceso, también los intelectuales, los académicos y todos los sectores de la comunidad. La acusación de negrear o comprar medios es, por lo menos, injusta para la mayoría que cumplimos con nuestras obligaciones. No digo que no haya casos, pero no puedo aceptar este prejuicio como parte de un debate equilibrado entre lo emocional y lo racional. Los prejuicios no ayudan a las emociones y a las razones.

Espero, con entusiasmo, el momento de vernos personalmente y discutir sobre, como bien vos decís, nuestro amado país.

Un abrazo.

* Respuesta a la nota publicada por Mempo Giardinelli en la edición del miércoles 11 de agosto.