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martes, 27 de octubre de 2009

Elecciones en Uruguay:
El Frente Amplio ganó cómodo y puede ganar en la segunda vuelta



Jorge Pailhé, enviado especial

El escrutinio oficial de las elecciones presidenciales en Uruguay le dio al oficialista Frente Amplio (FA) un 47,49 por ciento de los votos emitidos, pero la proyección de sufragios observados permite concluir que es muy difícil que su candidato, José Mujica, pierda la posibilidad de imponerse en el ballotage, el 29 de noviembre venidero.
 
La Corte Electoral difundió ayer los datos definitivos del escrutinio, pero recién para el viernes próximo se contabilizará el 1,40 por ciento de votos observados, que corresponden a funcionarios públicos y agentes de seguridad que debieron votar en una jurisdicción que no les corresponde por padrón por estar trabajando en el comicio.


Esos votos son válidos, y en consecuencia empujarán hacia arriba las cifras alcanzadas hasta ahora por todos los partidos. Encuestadores y politólogos consultados por Télam dijeron que históricamente esos votos respetan la proporción del escrutinio, con lo que se puede suponer que Mujica terminará obteniendo un apoyo de 48,35 por ciento, lo que lo coloca a las puertas de ganar el ballotage sin siquiera conseguir votos de los adherentes a otros partidos y le permitiría al FA conseguir mayoría propia en ambas cámaras.

En definitiva, los totales del escrutinio provisorio oficial indican lo siguiente: Frente Amplio, 47,49 por ciento; Partido Nacional, 28,53; Partido Colorado, 16,66; Partido Independiente, 2,44; Asamblea Popular, 0,66; en blanco, 0,90; anulados, 1,92, y observados, 1,40 por ciento. La difusión de los cómputos oficiales retempló el ánimo frenteamplista, cuyos dirigentes ayer pasaron de un momento de euforia en base a datos erróneos que auguraban un triunfo en primera vuelta a la desazón de saberse inmersos en un ballotage y con las derrotas de los dos referendos, el de anulación de la Ley de Caducidad y el del voto epistolar, a cuestas.

Por otra parte, los nacionalistas, que antes de anoche disfrutaron del último acto post-comicio y aplaudieron a rabiar no sólo a sus candidatos sino también la no anulación de la ley de amnistía para los represores, cayeron ayer en la cuenta que muy difícilmente su candidato Luis Lacalle pueda repechar la cuesta y hacerse con la victoria.

La ciudadanía en general retomó ayer por la mañana sus actividades en forma silenciosa y rutinaria, a tal punto que un visitante desinformado jamás podría haber adivinado que pocas horas atrás las mismas calles del centro de Montevideo habían sido recorridas, banderas partidarias al viento, con euforia por parte de seguidores de unos y otros.

No todos los politólogos y encuestadores coinciden a la hora de dar por hecha una victoria de Mujica.
De un lado, Adolfo Garcé y Daniel Chasquetti, del Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de la República, dan por asegurado el triunfo oficialista con el argumento de que ni siquiera todos los votos no frentistas de ayer juntos podrán hacer tambalear a Mujica, pues el universo a escrutar en segunda vuelta se achica porque quedan afuera los votos en blanco y anulados.

Un escalón más abajo se anota Juan Carlos Oyanart, de la consultora Interconsult, quien apelando a una figura futbolera le dijo a Télam que "Mujica se fue al entretiempo ganando tres a cero, lo que tiene que hacer en el segundo tiempo es defenderse con la pelota, es decir conservar la diferencia que tiene”.

Finalmente, Adriana Raga, de la encuestadora Cifra, aseguró que "ahora hay que barajar y dar de nuevo”, y amplió: "Según los datos oficiales uno tiene que decir que es muy probable que gane Mujica, pero hay que esperar y ver cómo viene la campaña”.

"Mujica va a ganar si es capaz de transmitirle al país que puede ser un presidente que una a los uruguayos, porque los electores del Partido Independiente (uno de los sectores del electorado que debe decidir a quién votar ahora) son gente en general de buen nivel de educación que no quiere esa división del país entre derecha e izquierda y no tiene compromiso partidario, lo mismo puede votar a Mujica o a Lacalle, aunque ninguno de los dos le guste”.

Doyanart, en cambio, sostuvo que "pareciera que Lacalle tiene un trabajo mucho más duro por delante, y todo depende de la estrategia electoral que cada uno lleve a cabo”.

"Lacalle va a intentar demostrar que se debe elegir por un tema de capacidad, que él es el más preparado para gestionar. Ya ayer dijo que el problema no es qué hacer sino cómo hacerlo, dando a entender que el tema pasa por una cuestión de calidad de gestión”.

Añadió que, en tanto, Mujica "intentará confrontar desde los modelos de país que cada uno persigue, buscará imponer que él encarna el progresismo y el futuro y que Lacalle es el símbolo de la vieja política de los partidos tradicionales”.

"Los electores del Partido Independiente (2,44 por ciento) van a elegir por el que les parece menos malo y pueden resolver la elección, ya que a Lacalle no le alcanzaría ni aunque lograra que todos los colorados lo voten a él, cosa que de por sí tampoco sucedería”, ejemplificó Doyanart.

Para Garcé, en cambio, la situación está aún más clara: "No hay forma de que Mujica pierda. Con el complemento de los votos observados, el FA trepará a 48,3 por ciento o aún un poco más, con lo cual es casi seguro que el Frente tenga mayoría parlamentaria”.

"Los votos del Partido Independiente se podrían distribuir en tercios: uno para Mujica, otro para Lacalle y otro en blanco, y hasta hay muchos colorados y algunos blancos del sector de Larrañaga que no tienen ningunas ganas de votar a Lacalle, es decir que allí habrá un incremento de votos en blanco”, añadió el catedrático.

Chasquetti coincidió con Doyanart, aunque sin metáfora futbolera: "si Mujica mantiene los votos que obtuvo ayer ya ganó, sin necesidad de salir a buscar los de votantes de otras fuerzas”.

Sumó a las arcas oficialistas los votos de la izquierdista Asamblea Popular, que aunque hizo una magra elección, el 0,66 por ciento, ese porcentaje resultaría de por sí definitorio a favor de Mujica.

"A Lacalle lo único que le queda es encarar una campaña muy agresiva, haciendo hincapié en que Mujica no está capacitado para gobernar o en todo caso que él lo está más.

Por el lado del FA se seguirá enfocando el tema ideológico y se apelará a los logros del actual gobierno, con una presencia pública muy fuerte de (el compañero de fórmula de Mujica, Danilo) Astori”, completó Chasquetti.


José (Pepe) Mujica, el candidato por el FA

Fuente: Agencia TELAM



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