ARTES: FOTOGRAFÍA

Miguel Grattier

"Siento a la fotografía como una de las artes del tiempo”

Desde un primer piso de calle 9 de Julio 2151 (Santa Fe). Nikon EM

Miguel "El Indio" Grattier es santafesino, tiene 48 años y fue el creador de la Fotogalería Municipal cuando fue director de Cultura, entre 1991 y 1998.

Hace unos diez años hizo un par de muestras en galerías de Buenos Aires y algunas fotos suyas pertenecen al patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes, pero asegura que su trabajo lo hace "circular entre los amigos".

"Yo miro, busco y en el momento menos esperado, a veces surgen cosas o veo las cosas de una manera que a mí mismo me sorprende, ésas son las mejores fotos, en realidad es como que uno lleva una suerte de aventura permanente y de una incertidumbre permanente. Hago una foto que me gusta y yo no sé si voy a volver a hacer otra foto en la que yo pueda reconocer que algo pasó y algo mío quedó ahí".

Grattier combina una mirada fotográfica con una permanente reflexión intelectual. "Yo perdí la naturaleza porque la mirada se torna cultural -expresa-, ya no es más inocente. Esa idea es algo que me obsesiona, porque trato de volver a ese estado anterior, tener una mirada lo más desinteresada posible... a veces me tengo que cuidar de cómo miro, si yo veo un rostro en el que me atrae algo, a lo mejor si estoy hablando con esa persona no la estoy escuchando porque la estoy escrutando, estoy mirando su fotogenia, miro todo a través de un encuadre, tengo mirada selectiva, poniendo valoración, haciendo operaciones, realzando cosas y eliminando otras. A veces pienso que hay que parar un poco...", sonríe.

Gabriela, Santa Fe, parque sur, 1986. Canon AE1

La fotografía es temporalidad

Dice que su "concepto de la fotografía pasa básicamente por la fotografía directa, la temporalidad", aunque señala que "hay algunos géneros o algunos conceptos de la fotografía en los que no se trata de armar, pero por ejemplo, ante un retrato, es imposible dejar de pactar con el retratado que se va a hacer un retrato, lo cual no quiere decir que esté armado, ¿por qué? y porque en general el rostro de una persona es lo más fugaz que hay sobre la Tierra. Yo creo que no hay nada más fugaz ni más complejo que enfrentarse al rostro de una persona, entonces seguimos viendo que la fotografía está prendada de la temporalidad".

"No quiere decir que la temporalidad sea ni un instante preciso ni una instantánea, no tiene nada que ver con eso, porque uno ante un rostro lo mira de manera fija, de manera permanente, se toma una pausa, deja que el tiempo transcurra y no está lo de la cosa instantánea ni tampoco lo de la cosa natural. Tampoco está lo de lo que se capta, si no que lo que el fotógrafo hace, de alguna manera, es llevar una carrera loca contra el tiempo, porque va corriendo detrás de algo que se está yendo permanentemente. En su punto más alto la fotografía es eso, porque el medio permite que sea eso, no hay otro medio que permita ir detrás del tiempo y tratar de robarle un instante al tiempo, pero la temporalidad no está dada por una cuestión de velocidad si no, por ejemplo, no podríamos considerar fotografía los retratos de los primeros fotógrafos, en los que los tiempos de obturación eran largos, se tomaban todo el tiempo del mundo para hacer una foto".

Recordando aquellas primeras fotografías que tomó cuando empezó y que le descubrieron un mundo nuevo, comenta que fueron captadas en la calle, su lugar preferido. "La calle y la gente, la fotografía es para le gente", afirma. "Cuando hago paisajes y todas esas cosas que se hacen, como sacarles a las flores o a cosas estáticas, siento que lo que estoy tratando es de no perder gimnasia con la cámara. Pero la fotografía es la gente y es más, la fotografía es blanco y negro, de hecho es tan irreal el blanco y negro como es irreal el color de la fotografía, no hay una razón del porqué, el blanco y negro es mucho más expresivo, no hay medias tintas".

San Francisco, Córdoba, 1992 - Rolleiflex

El mundo virtual

Con respecto a las nuevas técnicas digitales, Grattier sostiene que "no es fotografía, porque el proceso de emanación de luz de un sujeto que capta la película, en lo digital, se termina en el momento en que el sensor hace su conversión a lenguaje binario; ahí no hay grabada luz, hay una conversión de valores lumínicos a un lenguaje matemático y el soporte es electrónico, es otra cosa. Lo que tiene de seductor es el hecho de que el mundo virtual es una emulación del mundo real y en uno de sus planos emula lo que uno desearía para el mundo real, por lo cual crea otro mundo con incluso valoraciones estéticas. En ese plano, lo de la imagen digital, ya sea para trabajar profesionalmente o ya sea para indagar en las posibilidades de ese soporte, me parece que es válido porque sencillamente un medio de expresión está justificado por el solo hecho de existir, no hay por qué discutirlo. Si alguien se puede expresar a través de un medio, está justificado el medio. Sería necio negar que vivimos en una cultura electrónica. Tenemos que pensar seriamente que estamos viviendo en una cultura electrónica y para qué lado va esa cultura".

Ante la pregunta de si la fotografía analógica está en vías de extinción, considera que "no es tan sencillo, las grandes firmas quizás dejan de fabricar películas y cámaras, pero toda esa infraestructura seguramente la venden a otros países y entrarán al mercado otra vez con otro costo y otra marca. Si hay demanda, el mercado buscará satisfacerla. Mientras haya fotógrafos que usen película, va a haber alguien que la fabrique".

Volviendo a lo digital, dice "no es fotografía pero los resultados son bárbaros, es un medio frío, no hay contacto físico, permite la existencia de un mundo virtual, un espejo del mundo real, un mundo paralelo, es fascinante, además lo podés arreglar, vos podés proyectar de manera virtual lo que desearías en el mundo real, te permite hacerlo".

Fuente: http://santafeciudad.com/

Valentina. Playa Norte, Santa Fe, 1993. Rolleiflex 6x6, Tessar 3.5

Entrevista a Miguel Grattier por Carlos Roberto Moran

-Una pregunta básica que puede parecerle trivial pero que tiene la intención de “abrir el juego”: ¿Qué es la fotografía para usted?

-En absoluto trivial. Desde los últimos 5 ó 6 años me hago esa pregunta, pero podría responderla apelando a una equivalencia: la fotografía es a la mirada lo que la poesía es al lenguaje.

Santa Fe, 2009. Agfa Ambi Silette

-¿La fotografía es la realidad, una copia de ella, la posibilidad de efectuar una “relectura” de esa misma realidad? ¿O es algo que se sitúa al margen o en “otro lugar”?

-Optaría por la idea de que se sitúa en otro lugar. La fotografía depende de la realidad, en tanto que la realidad aloja la temporalidad. No se trata de la instantánea, sino mejor, de la fugacidad. Ofrezco un ejemplo de lo fugaz fuera de la idea de lo instantáneo: lo vamos a encontrar en la contemplación de un rostro. No hay nada más fugaz y mutable sobre la faz de la tierra que el devenir de un rostro. Por eso el retrato es columna vertebral de la fotografía.

Brumas sobre el salado, Santa Fe, 2006

-Sus fotos son muy sugestivas, parecen recordar algunas películas de los sesenta, como las de Antonioni. ¿Es así o hay demasiada subjetividad en la afirmación?

-Me halaga que algunas de estas fotos le recuerden películas de Antonioni. Jamás se me ocurrió, pero ciertamente admiro al Antonioni de “El grito”, “La noche” y “El eclipse”. Tal vez sean coincidentes el blanco y negro, y la atmósfera que provoca un estado de ánimo que persigue imágenes austeras y depuradas. Es en lo que se me ocurre que pueda establecerse una relación de estas fotos con el cine de Antonioni. Y francamente celebro que haya afirmaciones de esta índole, por más subjetivas que sean. Evidentemente, por todas partes se filtra la presencia que la literatura, fundamentalmente, y el cine, ocupan en mi vida. Esto es así hasta tal punto que si me dieran a optar entre leer y fotografiar, elegiría leer, por todo lo que aun me falta leer.

Angélica, Santa Fe 1987. Pentax SP, Takumar 24 mm.

-¿En sus fotos hay historias que el espectador debe descubrir, imaginar, completar?

-Respecto de que haya historias en mis fotos, no lo creo. Pero sí creo que cada vez que una imagen que nos conmueve realizamos una operación en la que la completamos de manera personal. Es que las fotos son una pista, así como los poemas son tentaciones. En una fotografía es tan importante lo que se muestra, como lo que oculta su forma de mostrar. En la poesía que nos importa no hay palabras nuevas. Hay en todo caso una experiencia nueva del lenguaje, del sentido y de la sensibilidad, que percibimos en palabras que ya conocíamos, pero que dichas de tal manera parecen crear nuevos silencios. La poesía se construye en ese vaivén que va del decir a lo dicho y de éste a lo que calla. La poesía es ese equilibrio entre las palabras y los silencios que las preceden, que las envuelven y que también las suceden. Algo similar ocurre con la fotografía, por eso pareciera ser que su pariente más cercano es la poesía y no ninguna de las artes visuales.

Banco en Parque del Sur durante lluvias e inundaciones de marzo 2007. Leica Mini3

-¿Fotografía “todo el tiempo” o hay determinados momentos, situaciones, “atmósferas” que lo llevan a accionar la cámara?

-No fotografío todo el tiempo. Muchas veces salgo sin la cámara a pesar de que uso cámaras lo suficientemente prácticas como para llevar en los bolsillos. A veces veo algo que fotografiaría, y si no tengo la cámara en la mano, no me preocupa para nada no llevarla ya que me provoca una gran felicidad ver. Hacer la foto es sólo un hecho más en una infinita sucesión de hechos sin sentido. Es decir, lo fotográfico no es algo que está ahí y vamos con la cámara, ¡click! y lo registramos. En el devenir sólo hay rutina y caos. Pero, en este impensable, la gente deja huellas, camina de un determinado modo, se para de otra manera, transita el mundo cada uno a su tiempo, y arrastra su sombra o corre tras ella. Hacer una foto es, tal vez, ponerse a tono con la temporalidad. Como una danza. Tal vez por esta idea considero a la fotografía más una expresión del tiempo que del espacio.

Banco en Parque del Sur durante lluvias e inundaciones de marzo 2007. Leica Mini3

-¿La fotografía puede o debe ser considerada un arte en sí misma?

-Es un arte. La duda respecto del arte es sobre el presente, ya que no sabemos en qué lugar estamos parados y nuestra estimación del arte posee la forma conque educamos la sensibilidad y el intelecto según el reclamo del arte del pasado. Pero, seguramente esa forma no sea la más adecuada a la vida del presente: a lo que pueda ser, o al lugar que puedan ocupar hoy alguna idea o sentimiento de belleza en las vidas que llevamos, y en consecuencia, mucho menos lo es hacia futuro.

Santa Fe, 2004. Olympus XA

"SI APARECE UNA LUZ, LA SOMBRA SE ACURRUCA ATRÁS DE CADA COSA"

“Si no hay ninguna luz, todo es sombra, no se ve nada, todos somos ciegos (…). Si aparece una luz, la sombra se acurruca atrás de cada cosa. Si hay luz fuerte y alta –la luz más alta y fuerte es la del sol del verano al mediodía- la sombra se esconde debajo de toda cosa y espera, sabiendo que lleva las de ganar.

Abajo y adentro de toda cosa siempre hay sombra, a menos que ahí abajo o ahí adentro se encienda una luz. Pero siempre hay un más abajo para la guarida de las sombras.

Hay cosas que se llaman transparentes, como ser el agua limpia, el vidrio y algunas telas. Las cosas transparentes dejan pasar la luz y no echan sombra.

El cieguito entendía de todo esto lo que quería. No dejaba de asombrarlo que uno arrastrase sombras, sin darse cuenta…

Había medias transparencias que creaban medias sombras…

¿La música echa sombras?

¿La sombra es un eco?”

De “La daga latente”, de Enrique Butti, Ediciones Colihue, 2006.

Fuente: http://www.elfisgondigital.com/

Nocturno al Colgante, 2006. Nikon F. 28mm

Más fotos suyas se pueden encontrar en internet, clickeando en:

www.flickr.com/photos/miguelgrattier/

y

www.flickr.com/photos/miguelgrattiercolor/

San Bernardo, 2008.

Santa Fe - 2007