Tagliattini o Tagliatti, no me acuerdo bien pero algo así era el apellido, era centro half izquierdo, jugó en Morón entre el 75 y el 76, bah jugó, hizo banco todo el 75 hasta mediados del 76 que asumió como D.T. El “Panza” Bernardi, que supo jugar en Racing y en el Azteca de México, él fue el que le dio a Taglianni (no, Taglianni tampoco, pero algo así era) la gran oportunidad. Jugábamos contra Talleres de Remedios de Escalada, (en la primera vuelta los guachos nos pegaron un baile monumental) Bueno la cosa es que había llegado el momento de la revancha y ahí el Panza metió toda la carne en el asador… Bueno toda no, lo sacó al “Pelusa” Pastorelli (que hacía tres fechas que no mojaba) y lo puso de titular a Tagliarini (o algo así) pero no de centro half sino de inside izquierdo o sea casi de punta lo mandó, la verdad es que como el Panza era un tipo muy respetado y de pasado violento (tuvo una suspensión en el 66 por correr al lineman por toda la cancha con un cartel de “Botines Fulvencito” en la mano al grito de ¡¡¡a ver si éste lo ve,! mal parido hijomilputa!!!) Así que cuando dijo: Pastorelli usté va al banco, todos se quedaron mudos, Luis “Chancho” Sosa y Rolando “Pitón” Juárez se miraron pensando quién de nosotros dos entra y ahí la bomba, qué digo bomba, la bomba atómica explotó. Tagliassi (no era Tagliassi, pero era similar el apellido), un tipo que jamás la rompió en un entrenamiento, callado, casi mudo, perfil bajo, uno de esos tipos que se te pierden en una multitud de tres personas, -entra usté- ¿Yo?- si usté ¿no escuchó o e’ boludo?- No, sí escuché pero - ¿Qué pasa tiene algún problema? ¿No quiere jugá e’ cagón o que mierda le pasa?- No, sí, yo…- Bueno me va a jugá de inside izquierdo pegadito a la racha y de ahí me lo habilita al “Manso” Lope-.
Hubo varias miradas y al final el que tomo coraje fue el “Flaco” Ezquerraza, que había sido arquero suplente hasta que se lesionó el “Turco” Calayud, ahí agarró la titularidad y no la largó más, el “Flaco” tenía 29 años pero parecía de 50, pelado, con la cara curtida por el sol y un ligero encorvamiento en la columna, se para el flaco y le dice: Miré, don Panza, yo a usted lo respeto pero Tagliavinni (capaz que era…no, pero sonaba parecido) no sé si… y ahí explotó el Panza que le dice -flaco pelotudo quién carajo te creé que so ¿Amadeo Carrizo? Si queré ser ténico andá y sé ténico pero mientra yo dirija cerrá el culo-. Si te digo que no volaba una mosca te miento porque en ese vestuario si algo sobraba eran moscas, pero el silencio se cortaba con hacha, en eso entra el “Mansueto” Quiroga (Aguatero) y grita -amo mutatchos hay que salí y dompenle el odto a esod talladine puto. Ahí se paró Tagliafinni (si me apurás te digo que ese era el apellido, si lo pienso un poco capaz que no) Sale primero por la puerta del vestuario y antes de entrar a la cancha toca el pasto con los dedos índice y mayor de la mano derecha, luego se los lleva a la frente y de ahí arranca con la señal de la cruz y entra a la cancha.
Habrán ido cuatro minutos de partido cuando le llega por primera vez, la baja con el pecho, la acaricia con la planta del pie izquierdo para un lado y para el otro luego la pisa se la levanta por encima del pie al “Chungo” García (ése que después se fue a Perú a jugar en…en…bueno no me acuerdo pero en Perú era) y lo dejó estaqueado, antes de entrar al área grande y sin ángulo (qué sé yo, a un metro de la línea ponele que estaba) sacó un chutazo que reventó el travesaño, tomó el rebote el “Manso” López y (cuando no) la mandó a guardar, el Manso en pleno festejo fue a abrazarlo a Tagliaggini (no, me parece que había uno con ese apellido en la Sampdoria) y el tipo le estiró la mano para saludarlo, juro por mi abuela Neta que en mi vida vi en un partido de fútbol alguien que salude así a un compañero, era como si alguien los estuviera presentando, José le presento a Juan, Juan le presento a José, el Manso se quedó como cortado pero antes de que pudiera reaccionar tenía a medio equipo del gallito arriba de él festejando, la cosa siguió más o menos pareja con un par de llegadas de talleres hasta que en una salida de Morón la toma Taglia…Taglia…(lo tengo en la punta de la lengua) en el círculo central lo ve adelantado al arquero y le pega de ahí. El tiempo se detuvo, hasta el cocacolero dejó de vender y se dio vuelta para el lado de la cancha, ahí éramos unos 3.500 tipos mirando cómo la pelota lo supera al arquero y empieza a caer en picada sobre el arco, apreté tan fuerte las manos que el chori se me desintegró, la pelota cayó a medio metro de la línea de gol, picó, pegó en el travesaño y salió, el uhhhhhh!!! salió de todos los rincones de la cancha, no habían pasado tres minutos cuando tira una gambeta larga deja al stopper en el camino apunta al arco y ahí lo traba el “Zurdo” Samarripa la pelota sale igual para adelante y se estrelló…sí, contra el travesaño, ahí se empezó a escuchar cada vez más fuerte en la tribuna -¿Che y ese coso quién es? Me parece que es uno que trajeron de Atlético Ledesma en Altos Hornos Zapla,- no gil, dijo el gordo Artussio, ése vino de Desamparados de San Juan y está hace un toco en el club se llama Tagliachinni o algo así.
Se fueron al vestuario y antes de que el Panza empezara la charla técnica salta el “Ardilla” Chamorro y le grita che Tagliatitti qué mala leche con lo palo ¿no?… si las miradas cortaran, el Ardilla quedaba más decapitado que María Antonieta. -Ardilla porque no te meté la lengüita en el upite (acotó sutil el Panza) y arrancó la charla.
Salieron a la cancha, tocadita al pasto, señal de la cruz y Tagliallinni (pudo haber sido Tagliayinni también) se ubica en su posición y cinco minutos después lo habilita a “Perón” Andrada y gol del Gallo, festejo de Morón y tranquilidad ya que ganaba 2 a 0 y lo tenía dominado pero el fútbol tiene esas cosas (esa frase no es mía, aviso para que nadie se confunda) dos contragolpes y nos empataron 2 a 2 y no nos embocaron el tercero porque el “Flaco” se disfrazó de Fillol y la mandó al córner. El partido se terminaba y ya bajaban algunas puteadas para nuestros jugadores, desde nuestra propia hinchada obvio, en eso la agarra el “Chancho” Sosa que había entrado en el segundo tiempo por el “Tata” Manrique y se la toca a Tagliachingo (no se llamaba así, eso lo inventé yo nomás) el loco amaga pegarle de afuera, el cuevero se come el amague, tira la gambeta y ahí lo cruza el “Tano” Pellicori, (si el tipo hace eso afuera de una cancha le encanutan cinco años en Devoto por la cabeza) el Taglia…nosecuanto se cayó como un barrilete en un sótano, el árbitro Sebastián Mendazabal le puso roja y le hizo señas al camillero de Morón, en eso se para Tagliaminni (no, ese apellido seguro que no, seguro) y dice -lo pateo yo-, dejalo al Turco que…´-dijo Lope, -lo pateo yo dije-, agarró el balón lo acomodó y se fue rengueando para atrás, ahí fue cuando me fijé que tenía la rodilla para el otro lado ¡¡¡tenía la pierna quebrada!!! que diosito me castigue y nos mande al descenso si miento. No se escuchaba ni la propaganda de vino Peñaflor que nos había taladrado por los altoparlantes todo el partido, el silencio era total, lo miré al Panza que le miraba la rodilla a Tagliachitti (mnnn..no) y éste miraba la pelota, fue a dar un paso y temblequeó pero nadie se atrevió a decirle de nuevo dejá que yo pateo, se paró firme tomo carrera se mandó un pique y la pateó con el alma. En ese segundo cayó desmayado, jamás vio, jamás, que la pelota pasaba por arriba de la barrera, pegaba en la parte inferior del travesaño y entraba, fue quizá el gol más gritado en la historia del club.
Tagliadinni (no ese es otro que jugó en Banfield) tuvo desplazamiento de rótula y rotura de ligamentos cruzados, estuvo 11 meses “parado” engordo 8 kilos y jamás volvió a jugar profesionalmente, pero hoy es una leyenda. Quién se puede olvidar de ese exquisito jugador que fue “travesaño” Taglia…Taglia…Taglia… Taglia era seguro, pero terminaba en … ¿podés creer que lo tengo en la punta de la lengua? Taglia…
Juan Carlos Gallego
(Actor, director, docente teatral y escritor)
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